La Santa Sede ha decidido conceder la gracia de la indulgencia plenaria a los fieles y devotos que participen en la próxima novena en honor de María Auxiliadora, que se celebrará del 15 al 23 de mayo de 2025, coincidiendo con los actos conmemorativos del 75.º aniversario de la coronación canónica de la Virgen, una efeméride que coincidirá, además, con los 125 años de la llegada a Montilla de la Pía Sociedad Salesiana.
La Asociación de María Auxiliadora (ADMA) de Montilla ha agradecido la mediación del sacerdote Fernando Suárez Tapiador, rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, toda vez que invitan a toda la feligresía de la localidad a participar en los cultos en honor a María Auxiliadora.
Tal y como establece la doctrina católica, la indulgencia plenaria –también conocida como "jubileo"– supone "la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia". De este modo, "la indulgencia plenaria libera totalmente de la pena temporal debida por los pecados", aunque "se puede obtener solo una vez al día".
La talla de la Virgen recaló en Montilla desde las Escuelas Profesionales de Sarriá, en Barcelona, el 15 de mayo del año 1900, gracias a la intercesión de Francisco de Alvear, conde de la Cortina, para presidir el retablo mayor de la iglesia-santuario anexa al Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La imagen de María Auxiliadora fue coronada el 14 de mayo de 1950 en una ceremonia presidida por el obispo de Córdoba, Fray Albino Menéndez. Una coronación que se cataloga como “canónica”, puesto que la imposición de la presea estuvo avalada por el Obispado, que reconoció la devoción que el pueblo de Montilla profesa a María Auxiliadora y que se refleja simbólicamente en la corona que luce en la procesión, realizada en oro gracias a los donativos de joyas que aportaron decenas de montillanos.
La Asociación de María Auxiliadora (ADMA) de Montilla ha agradecido la mediación del sacerdote Fernando Suárez Tapiador, rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, toda vez que invitan a toda la feligresía de la localidad a participar en los cultos en honor a María Auxiliadora.
Tal y como establece la doctrina católica, la indulgencia plenaria –también conocida como "jubileo"– supone "la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia". De este modo, "la indulgencia plenaria libera totalmente de la pena temporal debida por los pecados", aunque "se puede obtener solo una vez al día".
La talla de la Virgen recaló en Montilla desde las Escuelas Profesionales de Sarriá, en Barcelona, el 15 de mayo del año 1900, gracias a la intercesión de Francisco de Alvear, conde de la Cortina, para presidir el retablo mayor de la iglesia-santuario anexa al Colegio Salesiano "San Francisco Solano".
La imagen de María Auxiliadora fue coronada el 14 de mayo de 1950 en una ceremonia presidida por el obispo de Córdoba, Fray Albino Menéndez. Una coronación que se cataloga como “canónica”, puesto que la imposición de la presea estuvo avalada por el Obispado, que reconoció la devoción que el pueblo de Montilla profesa a María Auxiliadora y que se refleja simbólicamente en la corona que luce en la procesión, realizada en oro gracias a los donativos de joyas que aportaron decenas de montillanos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
