El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha acordado enviar a trece jóvenes montillanos a "anunciar el Evangelio" en Picota, al norte del Perú, una provincia que forma parte de la Prelatura de Moyobamba, encomendada por la Santa Sede a la Archidiócesis de Toledo.
Coincidiendo con la solemnidad de la Ascensión del Señor, la Santa Iglesia Catedral ha acogido hoy la ceremonia de envío de sacerdotes y laicos que este verano realizarán una experiencia misionera para "compartir la alegría del Evangelio en otros lugares de la Tierra".
En su homilía, Demetrio Fernández ha animado a los misioneros a "llevar a Jesucristo crucificado por el mundo, porque los misioneros son los mejores embajadores de la Iglesia, son los que están en las catástrofes, en los acontecimientos imprevistos y en donde hay necesidades atendiendo a la gente día y noche".
Para el obispo de Córdoba –que este viernes presidió en Montilla los actos por la festividad de San Juan de Ávila, así como la clausura de la fase diocesana de la Causa de Beatificación de sor Ana de la Cruz–, “el anuncio de Jesucristo hace brotar la fe y crecerla en tantos hombres y mujeres que han recibido el mensaje del Evangelio”.
Monseñor Demetrio Fernández ha explicado que "aunque a veces uno piensa que para ser misionero tiene que tener unas cualidades o preparaciones, no es así: hay que tener mucho amor por Jesucristo". En ese sentido, el prelado ha continuado su homilía dirigiéndose a los jóvenes de Montilla que viajarán a Picota este verano, recordándoles la historia de San Francisco Solano quien, hace 400 años, escuchó el mandato misionero y puso su vida al servicio de este mandato.
“Él es patrono de las misiones y un ejemplo de cómo la Palabra de Dios puede poner a uno en camino para cumplirla”, ha subrayado Demetrio Fernández, que se ha dirigido al sacerdote Borja Redondo, delegado para el Clero y párroco, durante varios años, de San Francisco Solano en Montilla, quien será enviado para unos cuantos años a vivir una experiencia misionera en Picota, “a gastar su vida sacerdotal por la misión diocesana”.
Todos ellos han recibido la cruz de Cristo de manos del Obispo, quien les ha instado a tener a Jesús como “lo único imprescindible”. “Id en nombre de Jesús a anunciar el Evangelio a aquella gente que nos enseña más de lo que nosotros creemos”, ha concluido el obispo, encomendándoles a María Santísima, como "Madre y Estrella de la Evangelización".
El grupo de misioneros enviados lo forman veinte personas. Desde Montilla, trece jóvenes –entre los que se encuentra Marta Vílchez Navarro, pregonera juvenil de la Semana Santa de Montilla este mismo año– viajarán a Picota, mientras que dos laicas pertenecientes a la Parroquia de San Nicolás de la Villa irán a la misión de Shamboyacu, del 25 de julio al 24 de agosto.
Además, un grupo de cinco jóvenes integrados en el grupo "Suf-Cristo Rey" se distribuirán en la misión de Picota y en las misiones de Paraguay y Argentina, del 29 de julio al 12 de agosto. Igualmente, será enviado a la misión de Picota el sacerdote Borja Redondo.
Coincidiendo con la solemnidad de la Ascensión del Señor, la Santa Iglesia Catedral ha acogido hoy la ceremonia de envío de sacerdotes y laicos que este verano realizarán una experiencia misionera para "compartir la alegría del Evangelio en otros lugares de la Tierra".
En su homilía, Demetrio Fernández ha animado a los misioneros a "llevar a Jesucristo crucificado por el mundo, porque los misioneros son los mejores embajadores de la Iglesia, son los que están en las catástrofes, en los acontecimientos imprevistos y en donde hay necesidades atendiendo a la gente día y noche".
Para el obispo de Córdoba –que este viernes presidió en Montilla los actos por la festividad de San Juan de Ávila, así como la clausura de la fase diocesana de la Causa de Beatificación de sor Ana de la Cruz–, “el anuncio de Jesucristo hace brotar la fe y crecerla en tantos hombres y mujeres que han recibido el mensaje del Evangelio”.
Monseñor Demetrio Fernández ha explicado que "aunque a veces uno piensa que para ser misionero tiene que tener unas cualidades o preparaciones, no es así: hay que tener mucho amor por Jesucristo". En ese sentido, el prelado ha continuado su homilía dirigiéndose a los jóvenes de Montilla que viajarán a Picota este verano, recordándoles la historia de San Francisco Solano quien, hace 400 años, escuchó el mandato misionero y puso su vida al servicio de este mandato.
“Él es patrono de las misiones y un ejemplo de cómo la Palabra de Dios puede poner a uno en camino para cumplirla”, ha subrayado Demetrio Fernández, que se ha dirigido al sacerdote Borja Redondo, delegado para el Clero y párroco, durante varios años, de San Francisco Solano en Montilla, quien será enviado para unos cuantos años a vivir una experiencia misionera en Picota, “a gastar su vida sacerdotal por la misión diocesana”.
Todos ellos han recibido la cruz de Cristo de manos del Obispo, quien les ha instado a tener a Jesús como “lo único imprescindible”. “Id en nombre de Jesús a anunciar el Evangelio a aquella gente que nos enseña más de lo que nosotros creemos”, ha concluido el obispo, encomendándoles a María Santísima, como "Madre y Estrella de la Evangelización".
El grupo de misioneros enviados lo forman veinte personas. Desde Montilla, trece jóvenes –entre los que se encuentra Marta Vílchez Navarro, pregonera juvenil de la Semana Santa de Montilla este mismo año– viajarán a Picota, mientras que dos laicas pertenecientes a la Parroquia de San Nicolás de la Villa irán a la misión de Shamboyacu, del 25 de julio al 24 de agosto.
Además, un grupo de cinco jóvenes integrados en el grupo "Suf-Cristo Rey" se distribuirán en la misión de Picota y en las misiones de Paraguay y Argentina, del 29 de julio al 12 de agosto. Igualmente, será enviado a la misión de Picota el sacerdote Borja Redondo.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: DIÓCESIS DE CÓRDOBA
FOTOGRAFÍAS: DIÓCESIS DE CÓRDOBA
