La suspensión de la procesión de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz ha marcado hoy el final de una Semana Santa pasada por agua, en la que solo cinco hermandades pudieron celebrar sus respectivas estaciones de penitencia y, en la mayoría de los casos, con itinerarios mucho más reducidos para sortear los estragos de la lluvia.
La última cofradía en sumarse a la difícil decisión de suspender su procesión ha sido la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz que, tras reunirse en Cabildo Extraordinario de Aguas, anunciaba, por medio de un comunicado, la cancelación de su estación de gloria, una de las más coloridas de la localidad, al participar hermanos de todas las cofradías de Montilla con sus respectivos bordones y túnicas.
"Esta decisión ha sido tomada tras conocer la inestabilidad meteorológica que nos afecta en la mañana de este Domingo de Resurrección, a través de los diversos partes meteorológicos consultados", señalaba la cofradía a través de un comunicado, toda vez que pedía "el máximo respeto por la dura decisión tomada en pro de nuestro patrimonio humano y material, así como nuestra responsabilidad con Nuestros Sagrados Titulares".
Los responsables de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz –que han agradecido al pueblo de Montilla "su comprensión y devoción"– han acordado, junto con el párroco, Fernando Suárez, la apertura de puertas del templo para la veneración de las imágenes, entre las 10.45 y las 12.00 del mediodía y, posteriormente, tras la misa, de 13.00 a 14.30 de la tarde.
A su vez, la Junta de Gobierno del Resucitado ha querido agradecer públicamente el "compromiso" de la Agrupación Musical "Nuestro Padre Jesús de la Vera Cruz" de Palma del Río y de la Asociación Músico-Cultural "Nuestra Señora de la Paz" de Marmolejo (Jaén), que hubieran sido las encargadas de poner música al andar del Señor Resucitado y de Nuestra Señora de la Paz que, este año, conmemora el vigésimo quinto aniversario de su bendición, tras ser esculpida por el artista cordobés Antonio Bernal Redondo.
De igual modo, y a pesar de la incesante lluvia que no ha dejado de caer durante buena parte de la mañana, la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz ha querido cumplir con la tradicional ofrenda floral ante la Virgen de la Aurora, patrona de Montilla, por lo que una representación de la cofradía se ha acercado hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde han sido recibidos por el sacerdote David Reyes.
Las personas que han podido acercarse esta mañana a la Parroquia de Santiago Apóstol han tenido la oportunidad de contemplar la imagen del Resucitado sobre un trono realizado en 1948 por el tallista Antonio González y que, nuevamente, albergaba las figuras de Las Tres Marías, concebidas también por Antonio Bernal Redondo.
El Señor Resucitado es una talla realizada en 1946 en los Talleres Hermanos Bellido de Valencia, de donde salieron también tres imágenes señeras de la Semana de Puente Genil: la de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna (1908), la de María Santísima de las Angustias (1926) y la de Nuestro Padre Jesús Preso (1930).
"La Resurrección, que da verdadero sentido a la Pasión, constituye el paso de la muerte a la vida, por eso Jesús se muestra triunfante, en pie, saliendo del sepulcro", explica Elena Bellido, especialista en Historia del Arte y directora de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque.
De este modo, el Señor Resucitado se representa portando el estandarte de la Resurrección, en el que campea una cruz roja, mientras que su cabeza está coronada con un nimbo cruciforme. "Los rastros de la Pasión han desaparecido, a excepción de las cinco llagas del suplicio, que muestran que Jesús ha resucitado tras su muerte", subraya Elena Bellido, quien recalca que, desde hace varios años, el paso representa la escena evangélica de las Santas Mujeres en su encuentro con el Señor.
Por su parte, Nuestra Señora de la Paz, con rostro sonriente ante la consumación divina, procesiona bajo un palio de malla dorada. "El puñal ha sido sustituido por una rama de olivo, distintivo ancestral de la paz, que ha sido cincelada en plata", detalla Elena Bellido, quien hace hincapié en "el tratamiento de la Virgen de la Paz como advocación de gloria que cierra los desfiles procesionales de la Semana Santa de Montilla".
La última cofradía en sumarse a la difícil decisión de suspender su procesión ha sido la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz que, tras reunirse en Cabildo Extraordinario de Aguas, anunciaba, por medio de un comunicado, la cancelación de su estación de gloria, una de las más coloridas de la localidad, al participar hermanos de todas las cofradías de Montilla con sus respectivos bordones y túnicas.
"Esta decisión ha sido tomada tras conocer la inestabilidad meteorológica que nos afecta en la mañana de este Domingo de Resurrección, a través de los diversos partes meteorológicos consultados", señalaba la cofradía a través de un comunicado, toda vez que pedía "el máximo respeto por la dura decisión tomada en pro de nuestro patrimonio humano y material, así como nuestra responsabilidad con Nuestros Sagrados Titulares".
Los responsables de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz –que han agradecido al pueblo de Montilla "su comprensión y devoción"– han acordado, junto con el párroco, Fernando Suárez, la apertura de puertas del templo para la veneración de las imágenes, entre las 10.45 y las 12.00 del mediodía y, posteriormente, tras la misa, de 13.00 a 14.30 de la tarde.
A su vez, la Junta de Gobierno del Resucitado ha querido agradecer públicamente el "compromiso" de la Agrupación Musical "Nuestro Padre Jesús de la Vera Cruz" de Palma del Río y de la Asociación Músico-Cultural "Nuestra Señora de la Paz" de Marmolejo (Jaén), que hubieran sido las encargadas de poner música al andar del Señor Resucitado y de Nuestra Señora de la Paz que, este año, conmemora el vigésimo quinto aniversario de su bendición, tras ser esculpida por el artista cordobés Antonio Bernal Redondo.
De igual modo, y a pesar de la incesante lluvia que no ha dejado de caer durante buena parte de la mañana, la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Paz ha querido cumplir con la tradicional ofrenda floral ante la Virgen de la Aurora, patrona de Montilla, por lo que una representación de la cofradía se ha acercado hasta la Parroquia de San Francisco Solano, donde han sido recibidos por el sacerdote David Reyes.
Las personas que han podido acercarse esta mañana a la Parroquia de Santiago Apóstol han tenido la oportunidad de contemplar la imagen del Resucitado sobre un trono realizado en 1948 por el tallista Antonio González y que, nuevamente, albergaba las figuras de Las Tres Marías, concebidas también por Antonio Bernal Redondo.
El Señor Resucitado es una talla realizada en 1946 en los Talleres Hermanos Bellido de Valencia, de donde salieron también tres imágenes señeras de la Semana de Puente Genil: la de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna (1908), la de María Santísima de las Angustias (1926) y la de Nuestro Padre Jesús Preso (1930).
"La Resurrección, que da verdadero sentido a la Pasión, constituye el paso de la muerte a la vida, por eso Jesús se muestra triunfante, en pie, saliendo del sepulcro", explica Elena Bellido, especialista en Historia del Arte y directora de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque.
De este modo, el Señor Resucitado se representa portando el estandarte de la Resurrección, en el que campea una cruz roja, mientras que su cabeza está coronada con un nimbo cruciforme. "Los rastros de la Pasión han desaparecido, a excepción de las cinco llagas del suplicio, que muestran que Jesús ha resucitado tras su muerte", subraya Elena Bellido, quien recalca que, desde hace varios años, el paso representa la escena evangélica de las Santas Mujeres en su encuentro con el Señor.
Por su parte, Nuestra Señora de la Paz, con rostro sonriente ante la consumación divina, procesiona bajo un palio de malla dorada. "El puñal ha sido sustituido por una rama de olivo, distintivo ancestral de la paz, que ha sido cincelada en plata", detalla Elena Bellido, quien hace hincapié en "el tratamiento de la Virgen de la Paz como advocación de gloria que cierra los desfiles procesionales de la Semana Santa de Montilla".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
