El primer viernes de marzo aparece bien marcado en el calendario de centenares de montillanos que, cada año, visitan la Parroquia de Santiago Apóstol para rendir culto al Santísimo Cristo de Medinaceli, una pequeña talla que data de mediados del siglo XX y que evoca la popular imagen de Jesús de Nazaret que se venera en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Madrid.
Hasta las 21.30 de la noche, el templo mayor de Montilla recibirá mañana la visita de miles de devotos –tres mil, según las estimaciones de la propia Parroquia– que, de esta forma, ofrecen una de las estampas más características de la Cuaresma montillana, al iluminar alguna de las 2.500 velas que preparan los responsables del templo.
Como en ediciones anteriores, se podrán comprar velas en el templo de La Escuchuela para sufragar los gastos de restauración tanto de la Parroquia de Santiago Apóstol como de la Ermita de San José. Así mismo, se podrá subir a la torre de la parroquia durante toda la jornada, a cambio de un donativo de 2,00 euros.
La devoción al Santísimo Cristo de Medinaceli en Montilla es relativamente reciente y tiene su origen en María del Valle Baena Panadero, madre del médico y escritor Antonio Varo Baena, que decidió adquirir la imagen en Madrid para instaurar en su ciudad natal el ritual de postrarse ante la efigie para pedirle tres deseos de los que, según la tradición, se cumple uno.
A escasos metros de la Parroquia de Santiago Apóstol, en la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco celebrará desde las 10.00 de la mañana hasta las 22.00 de la noche el devoto besamanos a sus titulares que, en esta ocasión, coincide con el trigésimo aniversario de la bendición de la talla del Señor, obra del imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado.
Hasta las 21.30 de la noche, el templo mayor de Montilla recibirá mañana la visita de miles de devotos –tres mil, según las estimaciones de la propia Parroquia– que, de esta forma, ofrecen una de las estampas más características de la Cuaresma montillana, al iluminar alguna de las 2.500 velas que preparan los responsables del templo.
Como en ediciones anteriores, se podrán comprar velas en el templo de La Escuchuela para sufragar los gastos de restauración tanto de la Parroquia de Santiago Apóstol como de la Ermita de San José. Así mismo, se podrá subir a la torre de la parroquia durante toda la jornada, a cambio de un donativo de 2,00 euros.
La devoción al Santísimo Cristo de Medinaceli en Montilla es relativamente reciente y tiene su origen en María del Valle Baena Panadero, madre del médico y escritor Antonio Varo Baena, que decidió adquirir la imagen en Madrid para instaurar en su ciudad natal el ritual de postrarse ante la efigie para pedirle tres deseos de los que, según la tradición, se cumple uno.
A escasos metros de la Parroquia de Santiago Apóstol, en la Iglesia-Santuario de María Auxiliadora, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Juventud en su Presentación al Pueblo, Nuestra Madre María de Nazaret y San Juan Bosco celebrará desde las 10.00 de la mañana hasta las 22.00 de la noche el devoto besamanos a sus titulares que, en esta ocasión, coincide con el trigésimo aniversario de la bendición de la talla del Señor, obra del imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)