Bajo el título de Conectad@s al bienestar, el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) de la Diputación de Córdoba ha comprometido su colaboración económica con los proyectos de la Fundación Social Universal (FSU) para prevenir conductas de riesgo y facilitar la inclusión de la infancia y de la adolescencia más vulnerables.
De este modo, más de 60 menores en situación de vulnerabilidad, con edades comprendidas entre los 2 y 17 años y, principalmente, de Montilla, son los destinatarios de este proyecto que arrancó en el mes de 2023 y que concluyó el pasado 31 de diciembre.
"La pobreza infantil ha escalado puestos en Córdoba desde mayo de 2019 a la actualidad", aseguró el coordinador de la FSU, Juan Manuel Márquez, quien detalló que "si en el primer semestre del pasado año estaban en riesgo de pobreza el 41 por ciento de los menores de 0 a 16 años de la provincia cordobesa, los últimos datos muestran que ese índice se ha elevado al 43,1 por ciento, situándose como la provincia con mayor porcentaje de niños en riesgo de pobreza de toda Andalucía",
Así lo muestra, además, el último informe de la consultora Ais Group sobre pobreza infantil, elaborado en base a los indicadores Habits Big Data que permiten conocer la presencia y perfil de gasto de cada tipología de hogar en cada zona, en base a cifras del último umbral de pobreza publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
"Bajo la premisa de que las situaciones de pobreza infantil son el germen del abandono y/o fracaso escolar, del consumo de sustancias tóxicas, de la adicción a las nuevas tecnologías y redes sociales, de las relaciones tóxicas y violentas, incluso en las chicas, de embarazos tempranos no deseados, desde los proyectos de la Fundación Social Universal intervenimos desde hace 12 años con menores en situación de vulnerabilidad en diferentes ámbitos, encaminados a paliar los impactos negativos de esta situación y buscando la mejora de la calidad de vida de la infancia y adolescencia, favoreciendo su protección, su desarrollo, su bienestar, salvaguardando sus derechos", añadió Márquez.
Con la presente intervención se pretende prevenir conductas de riesgo y facilitar la inclusión de la infancia y adolescencia más vulnerable, generando hábitos que favorezcan el bienestar, la salud emocional y física, las relaciones sociales constructivas e igualitarias, así como la consecución de sus metas académicas.
Para la consecución de este propósito, Conectad@s al bienestar ha incidido en la prevención del absentismo y en facilitar la adaptación y mejora del rendimiento escolar de las niñas y niños y adolescentes, así como a propiciar el desarrollo de habilidades personales "para que se acepten y se quieran a sí mismos, así como para mantener relaciones sociales basadas en el respeto y la empatía".
De igual modo, el proyecto también aborda el conocimiento de los riesgos del espacio virtual que representa internet "para que utilicen este medio con autonomía, responsabilidad, protegiéndose y protegiendo a los demás". Asimismo, la iniciativa ha fomentado la generación de estilos de vida saludables para prevenir cualquier tipo de adicción en los menores de edad, toda vez que ha permitido orientar y acompañar a adolescentes con edades comprendidas entre los 15 y 17 años en sus proyectos formativos.
De este modo, más de 60 menores en situación de vulnerabilidad, con edades comprendidas entre los 2 y 17 años y, principalmente, de Montilla, son los destinatarios de este proyecto que arrancó en el mes de 2023 y que concluyó el pasado 31 de diciembre.
"La pobreza infantil ha escalado puestos en Córdoba desde mayo de 2019 a la actualidad", aseguró el coordinador de la FSU, Juan Manuel Márquez, quien detalló que "si en el primer semestre del pasado año estaban en riesgo de pobreza el 41 por ciento de los menores de 0 a 16 años de la provincia cordobesa, los últimos datos muestran que ese índice se ha elevado al 43,1 por ciento, situándose como la provincia con mayor porcentaje de niños en riesgo de pobreza de toda Andalucía",
Así lo muestra, además, el último informe de la consultora Ais Group sobre pobreza infantil, elaborado en base a los indicadores Habits Big Data que permiten conocer la presencia y perfil de gasto de cada tipología de hogar en cada zona, en base a cifras del último umbral de pobreza publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
"Bajo la premisa de que las situaciones de pobreza infantil son el germen del abandono y/o fracaso escolar, del consumo de sustancias tóxicas, de la adicción a las nuevas tecnologías y redes sociales, de las relaciones tóxicas y violentas, incluso en las chicas, de embarazos tempranos no deseados, desde los proyectos de la Fundación Social Universal intervenimos desde hace 12 años con menores en situación de vulnerabilidad en diferentes ámbitos, encaminados a paliar los impactos negativos de esta situación y buscando la mejora de la calidad de vida de la infancia y adolescencia, favoreciendo su protección, su desarrollo, su bienestar, salvaguardando sus derechos", añadió Márquez.
Con la presente intervención se pretende prevenir conductas de riesgo y facilitar la inclusión de la infancia y adolescencia más vulnerable, generando hábitos que favorezcan el bienestar, la salud emocional y física, las relaciones sociales constructivas e igualitarias, así como la consecución de sus metas académicas.
Para la consecución de este propósito, Conectad@s al bienestar ha incidido en la prevención del absentismo y en facilitar la adaptación y mejora del rendimiento escolar de las niñas y niños y adolescentes, así como a propiciar el desarrollo de habilidades personales "para que se acepten y se quieran a sí mismos, así como para mantener relaciones sociales basadas en el respeto y la empatía".
De igual modo, el proyecto también aborda el conocimiento de los riesgos del espacio virtual que representa internet "para que utilicen este medio con autonomía, responsabilidad, protegiéndose y protegiendo a los demás". Asimismo, la iniciativa ha fomentado la generación de estilos de vida saludables para prevenir cualquier tipo de adicción en los menores de edad, toda vez que ha permitido orientar y acompañar a adolescentes con edades comprendidas entre los 15 y 17 años en sus proyectos formativos.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: FUNDACIÓN SOCIAL UNIVERSAL
FOTOGRAFÍA: FUNDACIÓN SOCIAL UNIVERSAL
