La Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios ha emprendido una nueva iniciativa para consolidar la salida procesional de la histórica imagen de la Virgen de las Angustias el próximo viernes 15 de septiembre, coincidiendo con la festividad de los Dolores Gloriosos de María.
Hasta el año 2017, la singular talla formó parte del cortejo de la Hermandad del Santo Entierro en la tarde-noche del Viernes Santo. Sin embargo, la falta de costaleros llevó a la cofradía a prescindir de la Virgen de las Angustias y, más tarde, de San Juan Evangelista, que el pasado 27 de diciembre protagonizó una salida extraordinaria organizada junto a la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Santo Nombre de Jesús, María Santísima de la Encarnación y San Juan de Ávila.
Por ello, la corporación que dirige Laura Navarro ha querido devolver el protagonismo a esta imagen tardomanierista que, según explica Elena Bellido, historiadora del Arte y directora de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque, "muestra rasgos formales del protobarroco".
"Nuestra Señora de las Angustias se muestra con el cuerpo inerte de Jesús en su regazo, requiriendo del espectador compasión y piedad en su angustia", añade Elena Bellido, quien recuerda que la talla alude a la última estación del Vía Crucis, en la que se detallan los pasajes en los que basa su iconografía la Hermandad del Santo Entierro.
Tras exponer la imagen en veneración durante la pasada Cuaresma en la Parroquia de San Francisco Solano, la Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios ha querido dar un paso más y se prepara ahora para devolver a las calles de Montilla esta impresionante talla que gozó de una gran devoción a finales del siglo XVI.
A falta de concretar algunos detalles, la cofradía ha anunciado su intención de celebrar el próximo viernes 15 de septiembre, coincidiendo con la festividad de los Dolores Gloriosos de la Virgen, una salida extraordinaria de Nuestra Señora de las Angustias, que será portada a costal por miembros del Grupo Joven de la cofradía.
Hasta el año 2017, la singular talla formó parte del cortejo de la Hermandad del Santo Entierro en la tarde-noche del Viernes Santo. Sin embargo, la falta de costaleros llevó a la cofradía a prescindir de la Virgen de las Angustias y, más tarde, de San Juan Evangelista, que el pasado 27 de diciembre protagonizó una salida extraordinaria organizada junto a la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, Santo Nombre de Jesús, María Santísima de la Encarnación y San Juan de Ávila.
Por ello, la corporación que dirige Laura Navarro ha querido devolver el protagonismo a esta imagen tardomanierista que, según explica Elena Bellido, historiadora del Arte y directora de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque, "muestra rasgos formales del protobarroco".
"Nuestra Señora de las Angustias se muestra con el cuerpo inerte de Jesús en su regazo, requiriendo del espectador compasión y piedad en su angustia", añade Elena Bellido, quien recuerda que la talla alude a la última estación del Vía Crucis, en la que se detallan los pasajes en los que basa su iconografía la Hermandad del Santo Entierro.
Tras exponer la imagen en veneración durante la pasada Cuaresma en la Parroquia de San Francisco Solano, la Pontificia Hermandad del Santo Entierro, Soledad y Angustias de la Madre de Dios ha querido dar un paso más y se prepara ahora para devolver a las calles de Montilla esta impresionante talla que gozó de una gran devoción a finales del siglo XVI.
A falta de concretar algunos detalles, la cofradía ha anunciado su intención de celebrar el próximo viernes 15 de septiembre, coincidiendo con la festividad de los Dolores Gloriosos de la Virgen, una salida extraordinaria de Nuestra Señora de las Angustias, que será portada a costal por miembros del Grupo Joven de la cofradía.
ÁLVARO CARRASCO / J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO