Montilla abrió anoche de par en par las puertas de su Fiesta de la Vendimia con la cuadragésimo octava edición de la Cata Flamenca, un festival organizado por el Ayuntamiento de la localidad, en colaboración con la Peña El Lucero y la Diputación de Córdoba, en el que la cantaora onubense Argentina y la bailaora y coreógrafa montillana Úrsula López constituían los principales atractivos de una terna en la que también brillaron con luz propia el gaditano David Palomar y con el pontanés David Pino, junto al montillano Antonio Mejías.
Precisamente fue el cantaor local, ganador en 2010 del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, quien puso el broche de oro a un festival que volvió a abarrotar el recinto ferial de Envidarte y que, desde su primera edición en 1970, ha permitido disfrutar de primeras figuras del cante y del baile como Antonio Mairena, Enrique Morente, Fosforito, El Lebrijano, Antonio el Bailarín, Camarón de la Isla o Paco de Lucía.
En esta ocasión, el encargado de romper el hielo, tras el tradicional brindis inicial, fue el pontanés David Pino, director de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba (UCO), entidad que fundó y rinde tributo a otro montillano, Agustín Gómez Pérez, considerado como uno de los mayores expertos del mundo en el cante jondo, que falleció el 10 de mayo de 2017, a los 78 años de edad.
Igualmente destacada fue la actuación del gaditano David Palomar, que daría paso a la cantaora onubense Argentina, una de las grandes referencias del flamenco contemporáneo y, junto con Arcángel, una de las principales embajadoras de los cantes de Huelva. Una artista que ya había pisado este mismo escenario en 2017 y que, anoche, volvió a conquistar el corazón del público montillano.
Sin duda, uno de los platos fuertes de la Cata Flamenca fue la actuación de Úrsula López, directora artística del Ballet Flamenco de Andalucía. Nacida en Montilla en 1976, la bailaora y coreógrafa obtuvo su titulación académica en el Conservatorio de Música y Danza de Málaga en las disciplinas de Ballet, Danza Española y Flamenco. Inició su carrera profesional a los 18 años en la ópera Carmen, dirigida por Carlos Saura y coreografiada por Manolo Marín para el Festival de Spoleto de Italia.
Además, la artista montillana –que estuvo acompañada por el bailaor cordobés Manuel Jiménez, una de las grandes promesas de la danza flamenca contemporánea– ha formado parte de los elencos de la Compañía Andaluza de Danza y del Ballet Nacional de España, fundando su propia compañía en 2007. A comienzos de 2019, López se reincorporó al Ballet Flamenco de Andalucía como repetidora y coordinadora artística con el encargo del montaje coreográfico de la obra Naturalmente flamenco para el Festival de Jerez.
Junto a Úrsula López, que está al frente del Ballet Flamenco de Andalucía desde febrero de 2020, el tablao que en las últimas décadas viene marcando el inicio de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles contó con la presencia de guitarristas de la talla del jerezano José Quevedo Bolita y el gaditano Jesús Guerrero, junto a Severiano Jiménez Flores Niño Seve, José Tomás y Rafael Rodríguez.
"Se trata de un festival muy reconocido en el panorama flamenco a nivel nacional e internacional", destacó Salvador Córdoba, presidente de la Peña Flamenca El Lucero, que ha contado con la colaboración de las cooperativas La Unión y La Aurora para la organización de esta edición.
Por su parte, el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Montilla, Miguel Sánchez, destacó que la Cata Flamenca ofrece “el perfecto pistoletazo de salida a una programación para la LXVIII Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, declarada de Interés Turístico Nacional", y que se prolongará durante todo el mes de septiembre con numerosas actividades.
Como en ediciones anteriores, la Cata Flamenca estuvo presentada por el médico y escritor montillano Antonio Varo Baena, jefe de la sección de Epidemiología de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y pregonero de la pasada edición de la Feria de El Santo.
Precisamente fue el cantaor local, ganador en 2010 del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, quien puso el broche de oro a un festival que volvió a abarrotar el recinto ferial de Envidarte y que, desde su primera edición en 1970, ha permitido disfrutar de primeras figuras del cante y del baile como Antonio Mairena, Enrique Morente, Fosforito, El Lebrijano, Antonio el Bailarín, Camarón de la Isla o Paco de Lucía.
En esta ocasión, el encargado de romper el hielo, tras el tradicional brindis inicial, fue el pontanés David Pino, director de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba (UCO), entidad que fundó y rinde tributo a otro montillano, Agustín Gómez Pérez, considerado como uno de los mayores expertos del mundo en el cante jondo, que falleció el 10 de mayo de 2017, a los 78 años de edad.
Igualmente destacada fue la actuación del gaditano David Palomar, que daría paso a la cantaora onubense Argentina, una de las grandes referencias del flamenco contemporáneo y, junto con Arcángel, una de las principales embajadoras de los cantes de Huelva. Una artista que ya había pisado este mismo escenario en 2017 y que, anoche, volvió a conquistar el corazón del público montillano.
Sin duda, uno de los platos fuertes de la Cata Flamenca fue la actuación de Úrsula López, directora artística del Ballet Flamenco de Andalucía. Nacida en Montilla en 1976, la bailaora y coreógrafa obtuvo su titulación académica en el Conservatorio de Música y Danza de Málaga en las disciplinas de Ballet, Danza Española y Flamenco. Inició su carrera profesional a los 18 años en la ópera Carmen, dirigida por Carlos Saura y coreografiada por Manolo Marín para el Festival de Spoleto de Italia.
Además, la artista montillana –que estuvo acompañada por el bailaor cordobés Manuel Jiménez, una de las grandes promesas de la danza flamenca contemporánea– ha formado parte de los elencos de la Compañía Andaluza de Danza y del Ballet Nacional de España, fundando su propia compañía en 2007. A comienzos de 2019, López se reincorporó al Ballet Flamenco de Andalucía como repetidora y coordinadora artística con el encargo del montaje coreográfico de la obra Naturalmente flamenco para el Festival de Jerez.
Junto a Úrsula López, que está al frente del Ballet Flamenco de Andalucía desde febrero de 2020, el tablao que en las últimas décadas viene marcando el inicio de la Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles contó con la presencia de guitarristas de la talla del jerezano José Quevedo Bolita y el gaditano Jesús Guerrero, junto a Severiano Jiménez Flores Niño Seve, José Tomás y Rafael Rodríguez.
"Se trata de un festival muy reconocido en el panorama flamenco a nivel nacional e internacional", destacó Salvador Córdoba, presidente de la Peña Flamenca El Lucero, que ha contado con la colaboración de las cooperativas La Unión y La Aurora para la organización de esta edición.
Por su parte, el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Montilla, Miguel Sánchez, destacó que la Cata Flamenca ofrece “el perfecto pistoletazo de salida a una programación para la LXVIII Fiesta de la Vendimia Montilla-Moriles, declarada de Interés Turístico Nacional", y que se prolongará durante todo el mes de septiembre con numerosas actividades.
Como en ediciones anteriores, la Cata Flamenca estuvo presentada por el médico y escritor montillano Antonio Varo Baena, jefe de la sección de Epidemiología de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y pregonero de la pasada edición de la Feria de El Santo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / AYTO. MONTILLA
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / AYTO. MONTILLA