La Plaza de la Aurora se ha vuelto a convertir hoy en lugar de encuentro para centenares de montillanos y visitantes que, como cada primero de noviembre, y desde hace más de tres décadas, acuden a la llamada de la Centuria Romana Munda para disfrutar del gran ambiente que se genera en torno a su paella gigante, una iniciativa con la que este colectivo quiere agradecer el apoyo que reciben por parte de la ciudad de Montilla en cada una de sus actividades.
Reconocida como una de las citas más emblemáticas de la Centuria Romana Munda con sus vecinos, la Paella Gigante ha congregado a cientos de personas en el corazón mismo de la Barriada de El Gran Capitán para disfrutar de las cerca de 3.500 raciones que se habían preparado para la ocasión y que, en esta ocasión, han resultado escasas ante la gran demanda que se ha generado. Y todo pese a elaborar una paella descomunal, con 15 litros de aceite de oliva, 20 kilos de ajos, 80 kilos de carne, otros 200 de arroz, 50 kilos de tomate y 40 de pimientos, además de mariscos.
A su vez, los cocineros, que han utilizado paletas de 4 metros de largo para remover el almuerzo, han tenido que prestar especial atención a una inconmensurable candela alimentada por unos 1.000 kilos de leña que, desde primeras horas de la mañana, han caldeado el ambiente en este enclave de la barriada de El Gran Capitán.
Tras la bendición del almuerzo a cargo de Fernando Suárez Tapiador, párroco in solidum de Santiago Apóstol de Montilla y rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, ha sido el encargado de catar la primera ración, dando su aprobación al equipo de cocineros.
La comida, que ha sido acompañada con vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles y con cerveza y refrescos, ha conclido con un postre muy especial. Y es que, al igual que otros años, los romanos han servido unas exquisitas raciones de gachas del Día de Todos los Santos, uno de los platos más significativos de esta efeméride que también puede degustarse en otras localidades del Valle de Los Pedroches como El Guijo, Villaralto, Pedroche o Alcaracejos.
Reconocida como una de las citas más emblemáticas de la Centuria Romana Munda con sus vecinos, la Paella Gigante ha congregado a cientos de personas en el corazón mismo de la Barriada de El Gran Capitán para disfrutar de las cerca de 3.500 raciones que se habían preparado para la ocasión y que, en esta ocasión, han resultado escasas ante la gran demanda que se ha generado. Y todo pese a elaborar una paella descomunal, con 15 litros de aceite de oliva, 20 kilos de ajos, 80 kilos de carne, otros 200 de arroz, 50 kilos de tomate y 40 de pimientos, además de mariscos.
A su vez, los cocineros, que han utilizado paletas de 4 metros de largo para remover el almuerzo, han tenido que prestar especial atención a una inconmensurable candela alimentada por unos 1.000 kilos de leña que, desde primeras horas de la mañana, han caldeado el ambiente en este enclave de la barriada de El Gran Capitán.
Tras la bendición del almuerzo a cargo de Fernando Suárez Tapiador, párroco in solidum de Santiago Apóstol de Montilla y rector de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, ha sido el encargado de catar la primera ración, dando su aprobación al equipo de cocineros.
La comida, que ha sido acompañada con vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles y con cerveza y refrescos, ha conclido con un postre muy especial. Y es que, al igual que otros años, los romanos han servido unas exquisitas raciones de gachas del Día de Todos los Santos, uno de los platos más significativos de esta efeméride que también puede degustarse en otras localidades del Valle de Los Pedroches como El Guijo, Villaralto, Pedroche o Alcaracejos.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
