Finalizar el proyecto de actuación en los próximos meses para, tras obtener el visto bueno por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, poder iniciar el proceso para la adaptación de parte del convento de Santa Clara como espacio museístico en 2023. Estos son los plazos que maneja el Ayuntamiento de Montilla en torno a uno de los proyectos clave dentro del futuro desarrollo turístico del municipio.
"Es un proyecto que necesita del visto bueno de Cultura al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), ahora mismo se está redactando el proyecto que conllevará un trámite importante, por lo que no se iniciará hasta el próximo año", reconoció el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, sobre una actuación para la que se prevé una inversión de 900.000 euros, y que se incluye en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) Imagina Montilla, financiada a través de Fondos Feder en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
Gracias a esta intervención, el convento de Santa Clara de Montilla, uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Andalucía, abrirá sus puertas al turismo y a iniciativas socioculturales tras el acuerdo suscrito hace un año entre el Ayuntamiento de Montilla y la congregación de las hermanas clarisas franciscanas que habitan este cenobio edificado en el siglo XVI por mandato del primer marqués de Priego y declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional.
El acuerdo de cesión permitirá "dar respuesta a las necesidades de conservación" que presenta este enclave, gracias a la puesta en marcha de un espacio museístico que abriría sus puertas en el año 2025, coincidiendo con el quinto centenario de su fundación a manos de María Jesús de Luna, hija menor del primer marqués de Priego.
En concreto, el Consistorio actuará en las naves situadas junto a las calles Pozo Dulce y Benedicto XIII, anexas a la capilla del Padre de Familias, una imagen del siglo XVI que presidió el Concilio de Trento entre 1545 y 1563. "Es una intervención de cierta dificultad precisamente por esa clasificación como BIC", insistió el primer edil montillano.
Complejo palaciego
La construcción del convento, a principios del siglo XVI, se enmarcó en el complejo palaciego de los marqueses de Priego, entre los que destacan las figuras de Pedro Fernández de Córdoba y su hija Catalina, a quien se debe la fundación de la orden femenina.
En su origen, el edificio estuvo destinado a convento franciscano, pero poco tiempo después se transformó en convento de las hermanas clarisas franciscanas. La construcción del Palacio Ducal de Medinaceli supuso la conformación del Llano de Palacio, espacio urbano y centro de poder del marquesado de Priego, delimitado por la casa palaciega, comunicada con el convento a través del popular arco de Santa Clara.
El Palacio de los Duques de Medinaceli, que el Consistorio también se ha planteado recuperar, empezó a edificarse en 1510 extramuros de la villa. Formó un gran conjunto con caballerizas, graneros, cocheras, talleres y molinos, todo ello prácticamente desaparecido, en torno al espacio libre conocido como Llano de Palacio.
"Es un proyecto que necesita del visto bueno de Cultura al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), ahora mismo se está redactando el proyecto que conllevará un trámite importante, por lo que no se iniciará hasta el próximo año", reconoció el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, sobre una actuación para la que se prevé una inversión de 900.000 euros, y que se incluye en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) Imagina Montilla, financiada a través de Fondos Feder en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020.
Gracias a esta intervención, el convento de Santa Clara de Montilla, uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de Andalucía, abrirá sus puertas al turismo y a iniciativas socioculturales tras el acuerdo suscrito hace un año entre el Ayuntamiento de Montilla y la congregación de las hermanas clarisas franciscanas que habitan este cenobio edificado en el siglo XVI por mandato del primer marqués de Priego y declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional.
El acuerdo de cesión permitirá "dar respuesta a las necesidades de conservación" que presenta este enclave, gracias a la puesta en marcha de un espacio museístico que abriría sus puertas en el año 2025, coincidiendo con el quinto centenario de su fundación a manos de María Jesús de Luna, hija menor del primer marqués de Priego.
En concreto, el Consistorio actuará en las naves situadas junto a las calles Pozo Dulce y Benedicto XIII, anexas a la capilla del Padre de Familias, una imagen del siglo XVI que presidió el Concilio de Trento entre 1545 y 1563. "Es una intervención de cierta dificultad precisamente por esa clasificación como BIC", insistió el primer edil montillano.
Complejo palaciego
La construcción del convento, a principios del siglo XVI, se enmarcó en el complejo palaciego de los marqueses de Priego, entre los que destacan las figuras de Pedro Fernández de Córdoba y su hija Catalina, a quien se debe la fundación de la orden femenina.
En su origen, el edificio estuvo destinado a convento franciscano, pero poco tiempo después se transformó en convento de las hermanas clarisas franciscanas. La construcción del Palacio Ducal de Medinaceli supuso la conformación del Llano de Palacio, espacio urbano y centro de poder del marquesado de Priego, delimitado por la casa palaciega, comunicada con el convento a través del popular arco de Santa Clara.
El Palacio de los Duques de Medinaceli, que el Consistorio también se ha planteado recuperar, empezó a edificarse en 1510 extramuros de la villa. Formó un gran conjunto con caballerizas, graneros, cocheras, talleres y molinos, todo ello prácticamente desaparecido, en torno al espacio libre conocido como Llano de Palacio.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
