Las hermandades y cofradías de Montilla celebran en estos días sus últimos actos de Cuaresma con la mirada puesta en la que será la segunda Semana Santa en tiempos de pandemia. Una situación extraordinaria que ha mermado muchas de las actividades de los días previos a esta celebración, como es el caso del Pregón de Semana Santa de la Agrupación de Cofradías que, pese a todo, quiso recordar la historia de este tradicional acto con una Exaltación al Pregón de Semana Santa.
La cita, celebrada el pasado domingo en el Teatro Garnelo de la ciudad, exaltó un acto que se ha desarrollado de forma ininterrumpida desde el año 1973, fecha en la que se creó la propia Agrupación y que, en esta ocasión, ofreció un formato renovado, además de un escenario inusual pues, si bien el teatro ha acogido en alguna ocasión esta cita, en los últimos años la Basílica de San Juan de Ávila ha sido su escenario habitual.
"La Agrupación de Cofradías no ha querido dejar pasar el día del Pregón en un año tan especial y, como ya se anunció en su día, se ha cambiado el formato tradicional por una Exaltación al Pregón de la Semana Santa, en la que se recogen textos de los anteriores pregones", destacó el presidente de la entidad, José Antonio Trapero, quien agradeció el esfuerzo realizado por todas las personas implicadas en la realización del montaje audiovisual con imágenes de cada estación de penitencia, así como la colaboración de aficionados a la fotografía como Chema Garrido, José Palma, Rafael García, Benjamín Portero, Mª Ángeles Reyes y Alejandro Jordano.
Presentada por Salvador Ruiz, la Exaltación al Pregón de la Semana Santa de Montilla recorrió cada una de las estaciones de penitencia que protagonizan las hermandades de la ciudad a través de la voz de María Auxiliadora Reyes Ruiz, Carmen María Bellido Pedraza y Antonio Maya Velázquez, ilustrando sus narraciones con una proyección de fotografías, así como con un acompañamiento musical.
El acto, que también tuvo un recuerdo para todas las personas fallecidas en el último año, finalizó con unas letanías en forma de verso de Salvador Ruiz dedicadas a las adoraciones marianas de la ciudad, mientras el escenario se iluminaba dejando como protagonista una imagen mariana, Nuestra Señora de los Ángeles, que Cristóbal Gómez Garrido dejó como herencia al pueblo de Montilla.
La cita, celebrada el pasado domingo en el Teatro Garnelo de la ciudad, exaltó un acto que se ha desarrollado de forma ininterrumpida desde el año 1973, fecha en la que se creó la propia Agrupación y que, en esta ocasión, ofreció un formato renovado, además de un escenario inusual pues, si bien el teatro ha acogido en alguna ocasión esta cita, en los últimos años la Basílica de San Juan de Ávila ha sido su escenario habitual.
"La Agrupación de Cofradías no ha querido dejar pasar el día del Pregón en un año tan especial y, como ya se anunció en su día, se ha cambiado el formato tradicional por una Exaltación al Pregón de la Semana Santa, en la que se recogen textos de los anteriores pregones", destacó el presidente de la entidad, José Antonio Trapero, quien agradeció el esfuerzo realizado por todas las personas implicadas en la realización del montaje audiovisual con imágenes de cada estación de penitencia, así como la colaboración de aficionados a la fotografía como Chema Garrido, José Palma, Rafael García, Benjamín Portero, Mª Ángeles Reyes y Alejandro Jordano.
Presentada por Salvador Ruiz, la Exaltación al Pregón de la Semana Santa de Montilla recorrió cada una de las estaciones de penitencia que protagonizan las hermandades de la ciudad a través de la voz de María Auxiliadora Reyes Ruiz, Carmen María Bellido Pedraza y Antonio Maya Velázquez, ilustrando sus narraciones con una proyección de fotografías, así como con un acompañamiento musical.
El acto, que también tuvo un recuerdo para todas las personas fallecidas en el último año, finalizó con unas letanías en forma de verso de Salvador Ruiz dedicadas a las adoraciones marianas de la ciudad, mientras el escenario se iluminaba dejando como protagonista una imagen mariana, Nuestra Señora de los Ángeles, que Cristóbal Gómez Garrido dejó como herencia al pueblo de Montilla.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: CARMINA LEIVA
FOTOGRAFÍA: CARMINA LEIVA
