La Galería de Arte José Pedraza acoge hasta el próximo 30 de abril El olivo... ese árbol, una original propuesta pictórica del artista montillano José Antonio Jiménez, que regresa por tercera vez a la sala de exposiciones de La Andaluza, de manera individual, para dar a conocer veinticuatro obras de reciente creación cuyo denominador común es el olivo, símbolo de la paz y de la plenitud en un buen número de culturas y emblema de prosperidad, bendición divina y alegría.
La exposición de José Antonio Jiménez se caracteriza por su variedad de formatos y su uniforme técnica, dado que todas las obras están realizadas en óleo sobre aluminio, ofreciendo así unas imágenes de gran belleza, con elementales referencias figurativas a base de manchas de color bien estructuradas.
“Los verdes, en sus múltiples tonalidades, tienen el protagonismo, solamente interrumpidos por los obscuros marrones de los gruesos pies que sustentan el árbol, los ocres del terreno que los acoge, y leves zonas de grises y suaves celestes por donde se filtra la luz del horizonte”, explica José Pedraza, quien no oculta su satisfacción por acoger en su galería a un artista que reside a escasos metros de la misma.
José Antonio Jiménez es un autor prácticamente autodidacta, tras iniciarse en el dibujo a través de las clases impartidas en un centro municipal por José Luis Gallo. Con más de cuatro décadas de trayectoria expositiva por toda Andalucía, tanto con muestras colectivas como individuales, el artista montillano regresa por tercera vez a la que siempre fue su casa con una exposición individual en la que queda patente su querencia por el olivo, el árbol milenario consagrado a Minerva, la diosa de la sabiduría y de las artes.
Tal y como recuerda José Pedraza, la obra pictórica que José Antonio Jiménez viene dando a luz desde sus comienzos, a mediados de los años setenta, "siempre ha tenido connotaciones con los movimientos surgidos tras el nacimiento del cubismo en las primeras décadas del siglo XX y, principalmente, con las posteriores enseñanzas postcubistas de Vázquez Díaz que tanto influyeron en nuestro país".
“Es un conjunto de obras con una acusada personalidad, a medio camino entre la figuración y la abstracción, de impecable composición y muy bien construidas, como si de masas escultóricas o arquitectónicas se trataran, con un resultado final de tal lirismo que, al contemplarlas, se experimenta una extraña sensación de paz, serenidad y quietud”, destaca Pedraza.
Una mirada "diferente al paisaje", como señala el cronista oficial de Montilla, José Rey, en la breve introducción que realiza de la última exposición de José Antonio Jiménez, en la que destaca cómo el artista consigue plasmar una imagen del olivo "que trasciende el cercano paisaje del campo montillano para convertirlo en sensaciones para sí mismo, en el primer y exclusivo momento de la creación, y luego, para quienes se acercan a la obra".
"Para esta exposición, la paleta del pintor recrea la impresión de la luz que declina en la tarde sobre un solitario olivo, a veces, tan solo sobre una parte del mismo, mientras que los demás se insinúan en el juego cromático de la forma sobre el fondo. En su más amplia gama, el verde se apodera del lienzo evocando un paisaje recóndito, sugeridor, tal vez, de algún enigma para el espectador", recoge el cronista oficial de Montilla sobre la "magia" en la obra de José Antonio Jiménez.
La exposición El olivo... ese árbol podrá visitarse hasta el próximo 30 de abril, de lunes a viernes, de 19.00 de la tarde a 21.00 de la noche, si bien pueden concertarse visitas en otros horarios, enviando un correo electrónico a galeriapedraza@hotmail.com o llamando al teléfono 680 518 318. La entrada es libre.
La exposición de José Antonio Jiménez se caracteriza por su variedad de formatos y su uniforme técnica, dado que todas las obras están realizadas en óleo sobre aluminio, ofreciendo así unas imágenes de gran belleza, con elementales referencias figurativas a base de manchas de color bien estructuradas.
“Los verdes, en sus múltiples tonalidades, tienen el protagonismo, solamente interrumpidos por los obscuros marrones de los gruesos pies que sustentan el árbol, los ocres del terreno que los acoge, y leves zonas de grises y suaves celestes por donde se filtra la luz del horizonte”, explica José Pedraza, quien no oculta su satisfacción por acoger en su galería a un artista que reside a escasos metros de la misma.
José Antonio Jiménez es un autor prácticamente autodidacta, tras iniciarse en el dibujo a través de las clases impartidas en un centro municipal por José Luis Gallo. Con más de cuatro décadas de trayectoria expositiva por toda Andalucía, tanto con muestras colectivas como individuales, el artista montillano regresa por tercera vez a la que siempre fue su casa con una exposición individual en la que queda patente su querencia por el olivo, el árbol milenario consagrado a Minerva, la diosa de la sabiduría y de las artes.
Tal y como recuerda José Pedraza, la obra pictórica que José Antonio Jiménez viene dando a luz desde sus comienzos, a mediados de los años setenta, "siempre ha tenido connotaciones con los movimientos surgidos tras el nacimiento del cubismo en las primeras décadas del siglo XX y, principalmente, con las posteriores enseñanzas postcubistas de Vázquez Díaz que tanto influyeron en nuestro país".
“Es un conjunto de obras con una acusada personalidad, a medio camino entre la figuración y la abstracción, de impecable composición y muy bien construidas, como si de masas escultóricas o arquitectónicas se trataran, con un resultado final de tal lirismo que, al contemplarlas, se experimenta una extraña sensación de paz, serenidad y quietud”, destaca Pedraza.
Una mirada "diferente al paisaje", como señala el cronista oficial de Montilla, José Rey, en la breve introducción que realiza de la última exposición de José Antonio Jiménez, en la que destaca cómo el artista consigue plasmar una imagen del olivo "que trasciende el cercano paisaje del campo montillano para convertirlo en sensaciones para sí mismo, en el primer y exclusivo momento de la creación, y luego, para quienes se acercan a la obra".
"Para esta exposición, la paleta del pintor recrea la impresión de la luz que declina en la tarde sobre un solitario olivo, a veces, tan solo sobre una parte del mismo, mientras que los demás se insinúan en el juego cromático de la forma sobre el fondo. En su más amplia gama, el verde se apodera del lienzo evocando un paisaje recóndito, sugeridor, tal vez, de algún enigma para el espectador", recoge el cronista oficial de Montilla sobre la "magia" en la obra de José Antonio Jiménez.
La exposición El olivo... ese árbol podrá visitarse hasta el próximo 30 de abril, de lunes a viernes, de 19.00 de la tarde a 21.00 de la noche, si bien pueden concertarse visitas en otros horarios, enviando un correo electrónico a galeriapedraza@hotmail.com o llamando al teléfono 680 518 318. La entrada es libre.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
