La iglesia santuario de María Auxiliadora vivió en la tarde-noche de ayer uno de los días más importantes a lo largo de su historia: el acto inaugural de la conmemoración del septuagésimo quinto aniversario de la Hermandad Salesiana del Santísimo Cristo del Amor, que se inició con una solemne eucaristía oficiada por José Félix García, consiliario de la Agrupación de Cofradías, y Helio Gomes, consiliario de la hermandad.
La Coral Montillana de Antiguos Alumnos Salesianos fue la encargada de poner música en la santa misa, en la que se invitó a autoridades civiles, eclesiásticas, hermanos mayores, pregoneros, miembros de los diferentes grupos de la Familia Salesiana, hermanos de la hermandad y a todo el pueblo de Montilla que deseó asistir.
De este modo, Manuel del Árbol, vicehermano mayor de la hermandad, actuó de maestro de ceremonia, siendo su hermano mayor, Francisco Solano García Jiménez, quien llevó a cabo la monición de entrada. Asimismo, Agustín de la Cruz, director del Colegio Salesiano, fue el encargado de la monición de lecturas.
Seguidamente, Manuel del Árbol dio paso a Francisco Jiménez García, vocal de la hermandad, quien presentó a los tres pregoneros extraordinarios de este 75º aniversario: José María Portero Castellano y Francisco Márquez Bujalance –quienes fueron hermanos mayores de la hermandad durante los años 1983 a 1986, y desde 1990 a 1993, respectivamente–, y Clara Jiménez Carmona.
Una vez finalizada la presentación, inició su pregón José María Portero Castellano, en el que repasó su paso como hermano mayor de la hermandad, del que destacó la adquisición de una emisora para mejorar la sonorización del vía crucis por las calles de la ciudad, siendo Manuel Portero Urbano la persona encargada de dicha emisora durante muchísimos años.
Asimismo, José María Portero Castellano destacó la sustitución de los cuatros candelabros del paso por cuatro hachones para dar más sobriedad al paso del Señor. De la misma manera, resaltó las convivencias de la hermandad con los ancianos del Asilo-Hogar San Rafael y con los enfermos del Hospital. El hermano mayor de la corporación entre 1983 y 1986 finalizó su pregón declamando una cita de don Antonio Ferrete, con el acompañamiento del sonido de un tambor ronco, como el que se escucha cada noche de Miércoles Santo.
El primer pregonero de la noche dio paso al siguiente exaltador, Francisco Márquez Bujalance, quien logró que los asistentes entrecerraran los ojos para guiarlos por un paseo por la historia de su vida con la hermandad y la Obra Salesiana. De este modo, con tan sólo 29 años se convirtió en el hermano mayor más joven de la hermandad hasta el momento. Asimismo, relató su paso por la corporación desde que comenzó a vender las velas que se utilizaban con apenas ocho años, además de sus 21 años como maestro del Colegio Salesiano, y la celebración de las bodas de oro de la hermandad, entre otras vivencias.
Una vez finalizado su pregón, dio paso a la última exaltadora, Clara Jiménez Carmona, la más joven de los pregoneros que, a pesar de su juventud, tiene una extensa historia de relación con la hermandad, ya que desde siempre, su familia tanto paterna como materna ha estado vinculada a la misma, a la vez que su padre es profesor del Colegio Salesiano y pertenece a la actual junta de gobierno de la hermandad.
Antigua alumna salesiana, desde pequeña ha sido hermana de la Hermandad de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, llegando a pertenecer incluso a su junta joven. En su pregón relató cómo desde pequeña le apasionaba acompañar a su padre la mañana del Miércoles Santo para preparar el paso del Santísimo Cristo del Amor, en unos años en los que soñaba con poder realizar estación de penitencia.
Finalizadas las intervenciones de los tres pregoneros, el hermano mayor, Francisco Solano García Jiménez, agradeció a los mismos y a todos los presentes su asistencia, haciendo entrega a los tres exaltadores de una metopa con la imagen del Señor como recuerdo de su participación en este acto conmemorativo.
La Coral Montillana de Antiguos Alumnos Salesianos fue la encargada de poner música en la santa misa, en la que se invitó a autoridades civiles, eclesiásticas, hermanos mayores, pregoneros, miembros de los diferentes grupos de la Familia Salesiana, hermanos de la hermandad y a todo el pueblo de Montilla que deseó asistir.
De este modo, Manuel del Árbol, vicehermano mayor de la hermandad, actuó de maestro de ceremonia, siendo su hermano mayor, Francisco Solano García Jiménez, quien llevó a cabo la monición de entrada. Asimismo, Agustín de la Cruz, director del Colegio Salesiano, fue el encargado de la monición de lecturas.
Seguidamente, Manuel del Árbol dio paso a Francisco Jiménez García, vocal de la hermandad, quien presentó a los tres pregoneros extraordinarios de este 75º aniversario: José María Portero Castellano y Francisco Márquez Bujalance –quienes fueron hermanos mayores de la hermandad durante los años 1983 a 1986, y desde 1990 a 1993, respectivamente–, y Clara Jiménez Carmona.
Una vez finalizada la presentación, inició su pregón José María Portero Castellano, en el que repasó su paso como hermano mayor de la hermandad, del que destacó la adquisición de una emisora para mejorar la sonorización del vía crucis por las calles de la ciudad, siendo Manuel Portero Urbano la persona encargada de dicha emisora durante muchísimos años.
Asimismo, José María Portero Castellano destacó la sustitución de los cuatros candelabros del paso por cuatro hachones para dar más sobriedad al paso del Señor. De la misma manera, resaltó las convivencias de la hermandad con los ancianos del Asilo-Hogar San Rafael y con los enfermos del Hospital. El hermano mayor de la corporación entre 1983 y 1986 finalizó su pregón declamando una cita de don Antonio Ferrete, con el acompañamiento del sonido de un tambor ronco, como el que se escucha cada noche de Miércoles Santo.
El primer pregonero de la noche dio paso al siguiente exaltador, Francisco Márquez Bujalance, quien logró que los asistentes entrecerraran los ojos para guiarlos por un paseo por la historia de su vida con la hermandad y la Obra Salesiana. De este modo, con tan sólo 29 años se convirtió en el hermano mayor más joven de la hermandad hasta el momento. Asimismo, relató su paso por la corporación desde que comenzó a vender las velas que se utilizaban con apenas ocho años, además de sus 21 años como maestro del Colegio Salesiano, y la celebración de las bodas de oro de la hermandad, entre otras vivencias.
Una vez finalizado su pregón, dio paso a la última exaltadora, Clara Jiménez Carmona, la más joven de los pregoneros que, a pesar de su juventud, tiene una extensa historia de relación con la hermandad, ya que desde siempre, su familia tanto paterna como materna ha estado vinculada a la misma, a la vez que su padre es profesor del Colegio Salesiano y pertenece a la actual junta de gobierno de la hermandad.
Antigua alumna salesiana, desde pequeña ha sido hermana de la Hermandad de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, llegando a pertenecer incluso a su junta joven. En su pregón relató cómo desde pequeña le apasionaba acompañar a su padre la mañana del Miércoles Santo para preparar el paso del Santísimo Cristo del Amor, en unos años en los que soñaba con poder realizar estación de penitencia.
Finalizadas las intervenciones de los tres pregoneros, el hermano mayor, Francisco Solano García Jiménez, agradeció a los mismos y a todos los presentes su asistencia, haciendo entrega a los tres exaltadores de una metopa con la imagen del Señor como recuerdo de su participación en este acto conmemorativo.
BENJAMÍN PORTERO DUQUE / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: MATY LARA
FOTOGRAFÍA: MATY LARA
