La clausura el pasado mes de octubre del Trienio Jubilar de San Juan de Ávila, que se concedió a Montilla después de que el 7 de octubre de 2012, el Papa Benedicto XVI declarara al asceta nacido en Almodóvar del Campo nuevo Doctor de la Iglesia Universal, no ha impedido que la Basílica Menor Pontificia radicada en la calle Corredera siga recibiendo la visita de peregrinos y de distintas personalidades de la Iglesia.
Es el caso del arzobispo italiano Ettore Balestrero, nuncio apostólico de la Santa Sede en Colombia, que ha visitado la Basílica de San Juan de Ávila en compañía del delegado diocesano para la Vida Consagrada, Alberto José González, y del sacerdote montillano Carlos Jesús Gallardo, director espiritual del Seminario de Córdoba.
El embajador vaticano en Colombia rezó ante el Sepulcro de San Juan de Ávila que guarda sus reliquias en el templo de la calle Corredera y se interesó por la vida y obra del Doctor de la Iglesia. Más tarde se desplazó a la casa donde vivió el Maestro Ávila la mayor parte de su vida y, así mismo, oró ante el Santísimo y la Virgen de la Paz.
Nacido en Génova en 1966, Ettore Balestrero fue ordenado sacerdote para la diócesis de Roma el 18 de septiembre de 1993. Licenciado en Teología y doctor en Derecho Canónico, el 1 de julio de 1996 entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, prestando su trabajo en las nunciaturas de Corea y Mongolia (de 1996 a 1998) y de los Países Bajos (desde 1998 a 2001).
En 2001, fue trasladado a la sección de relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, donde ocupó el cargo de consejero de la Nunciatura, mientras que el 17 de agosto de 2009 fue nombrado subsecretario de Relaciones con los Estados.
Cuatro años más tarde fue designado nuncio apostólico en Colombia y fue elevado al mismo tiempo a la dignidad de arzobispo titular de Victoriana; recibió la consagración episcopal de manos del cardenal Tarcisio Bertone el 28 de abril de 2013, junto con otros dos sacerdotes.
Es el caso del arzobispo italiano Ettore Balestrero, nuncio apostólico de la Santa Sede en Colombia, que ha visitado la Basílica de San Juan de Ávila en compañía del delegado diocesano para la Vida Consagrada, Alberto José González, y del sacerdote montillano Carlos Jesús Gallardo, director espiritual del Seminario de Córdoba.
El embajador vaticano en Colombia rezó ante el Sepulcro de San Juan de Ávila que guarda sus reliquias en el templo de la calle Corredera y se interesó por la vida y obra del Doctor de la Iglesia. Más tarde se desplazó a la casa donde vivió el Maestro Ávila la mayor parte de su vida y, así mismo, oró ante el Santísimo y la Virgen de la Paz.
Nacido en Génova en 1966, Ettore Balestrero fue ordenado sacerdote para la diócesis de Roma el 18 de septiembre de 1993. Licenciado en Teología y doctor en Derecho Canónico, el 1 de julio de 1996 entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, prestando su trabajo en las nunciaturas de Corea y Mongolia (de 1996 a 1998) y de los Países Bajos (desde 1998 a 2001).
En 2001, fue trasladado a la sección de relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, donde ocupó el cargo de consejero de la Nunciatura, mientras que el 17 de agosto de 2009 fue nombrado subsecretario de Relaciones con los Estados.
Cuatro años más tarde fue designado nuncio apostólico en Colombia y fue elevado al mismo tiempo a la dignidad de arzobispo titular de Victoriana; recibió la consagración episcopal de manos del cardenal Tarcisio Bertone el 28 de abril de 2013, junto con otros dos sacerdotes.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
