El Torneo Euskaldun, principal ránking aficionado de la Federación Vasca de Ciclismo, acabó siendo esquivo para el equipo navarro Lizarte, tras el prolongado liderato de Antonio Pedrero –hoy ya profesional tras su destacado paso por sus filas– y la enconada lucha final de Jorge Arcas y, sobre todo, del ciclista montillano Rafael Márquez Raigón, Paula, que se quedó a menos de 300 metros de la gloria en la Prueba Alsasua, disputada sobre 121 kilómetros en tierras navarras.
Y es que un pinchazo en la rueda trasera del montillano, justo cuando luchaba por ganarle la posición en el sprint a su máximo rival y vencedor –Iturria (EUK), del cual se hallaba a un solo punto en la clasificación general–, echó por tierra la pelea que ha mantenido durante todo el calendario el equipo rosa.
El cuadro dirigido por Oroz estuvo, no obstante, bien representado desde salida, con Jaime Castrillo y Mikel Ezkieta, en primera instancia, y el propio Arcas, después, cubriendo en cabeza los distintos pasos por Lizarraga y Altamira, lo que premió al joven aragonés con el triunfo en la Montaña.
En el tramo final, el equipo de Manolo Azcona asumió plenamente la responsabilidad en el pelotón para asegurar un sprint en el que Rafael Márquez pagó con demasiadas creces su mala suerte. Ante la victoria también de Euskadi por equipos, Lizarte acaba igualmente segundo en la general por escuadras del trofeo vasco.
Con todo, la mala fortuna no ha logrado empañar el extraordinario final de temporada de Rafael Márquez, que subió al podio en la tercera etapa de la Volta a la Província de València. La ronda visitiba Náquera, donde esperaba un circuito sin respiro, siempre en constante ascenso o descenso, en el que el líder Budding (NED) no sólo mantuvo el liderato sino que se llevó la victoria parcial después de la labor de control de la Selección Holandesa. En la línea de meta, situada en el repecho de la Ermita San Francisco, el ciclista montillano concluyó tercero, a tres segundos del maillot amarillo.
"El primer día me costó entrar en carrera, pero el segundo día ya me encontré bastante bien, la pena fue no poder coger el corte bueno para estar metido en la general. Hoy me sentía fuerte y era un buen final para mí. He entrado en la última curva a rueda del líder (Budding), pero él la ha tomado mucho mejor que yo y ya ha sido imposible, aunque es cierto que aun así ha ganado fácil", explicó Rafael Márquez apenas cruzar la línea de meta.
Apenas dos días después, el ciclista montillano clausuró la Vuelta a Cantabria con el segundp puesto en la tercera etapa, que tuvo su punto de inflexión en la ascensión de Collada de Hoz (2ª categoría) donde, tras una importante labor de desgaste a cargo de los hombres de Juanjo Oroz en puertos precedentes, Rosón asestó su ataque definitivo. Pese al esfuerzo del grupo perseguidor –con Márquez y Arcas como estandartes–, el zamorano logró resistir por 13 segundos y asegurarse el doble premio en la llegada a Potes.
Márquez comentaba: "Después de haber corrido Valencia y con un solo día de descanso para venir aquí, estoy satisfecho por haber vuelto a luchar hasta el final en una etapa tan dura como la de hoy. Hemos trabajado bien, pero Rosón iba muy rápido. En la general he quedado cuarto por el puestómetro, pero al menos Arcas ha podido subir al podio y todos por equipos. De cara a Alsasua me sigo viendo bien y con muchas ganas de intentar ganar el Euskaldun", apuntó el montillano, sin imaginarse que un desafortunado pinchazo daría al traste con sus ilusiones.
Y es que un pinchazo en la rueda trasera del montillano, justo cuando luchaba por ganarle la posición en el sprint a su máximo rival y vencedor –Iturria (EUK), del cual se hallaba a un solo punto en la clasificación general–, echó por tierra la pelea que ha mantenido durante todo el calendario el equipo rosa.
El cuadro dirigido por Oroz estuvo, no obstante, bien representado desde salida, con Jaime Castrillo y Mikel Ezkieta, en primera instancia, y el propio Arcas, después, cubriendo en cabeza los distintos pasos por Lizarraga y Altamira, lo que premió al joven aragonés con el triunfo en la Montaña.
En el tramo final, el equipo de Manolo Azcona asumió plenamente la responsabilidad en el pelotón para asegurar un sprint en el que Rafael Márquez pagó con demasiadas creces su mala suerte. Ante la victoria también de Euskadi por equipos, Lizarte acaba igualmente segundo en la general por escuadras del trofeo vasco.
Con todo, la mala fortuna no ha logrado empañar el extraordinario final de temporada de Rafael Márquez, que subió al podio en la tercera etapa de la Volta a la Província de València. La ronda visitiba Náquera, donde esperaba un circuito sin respiro, siempre en constante ascenso o descenso, en el que el líder Budding (NED) no sólo mantuvo el liderato sino que se llevó la victoria parcial después de la labor de control de la Selección Holandesa. En la línea de meta, situada en el repecho de la Ermita San Francisco, el ciclista montillano concluyó tercero, a tres segundos del maillot amarillo.
"El primer día me costó entrar en carrera, pero el segundo día ya me encontré bastante bien, la pena fue no poder coger el corte bueno para estar metido en la general. Hoy me sentía fuerte y era un buen final para mí. He entrado en la última curva a rueda del líder (Budding), pero él la ha tomado mucho mejor que yo y ya ha sido imposible, aunque es cierto que aun así ha ganado fácil", explicó Rafael Márquez apenas cruzar la línea de meta.
Apenas dos días después, el ciclista montillano clausuró la Vuelta a Cantabria con el segundp puesto en la tercera etapa, que tuvo su punto de inflexión en la ascensión de Collada de Hoz (2ª categoría) donde, tras una importante labor de desgaste a cargo de los hombres de Juanjo Oroz en puertos precedentes, Rosón asestó su ataque definitivo. Pese al esfuerzo del grupo perseguidor –con Márquez y Arcas como estandartes–, el zamorano logró resistir por 13 segundos y asegurarse el doble premio en la llegada a Potes.
Márquez comentaba: "Después de haber corrido Valencia y con un solo día de descanso para venir aquí, estoy satisfecho por haber vuelto a luchar hasta el final en una etapa tan dura como la de hoy. Hemos trabajado bien, pero Rosón iba muy rápido. En la general he quedado cuarto por el puestómetro, pero al menos Arcas ha podido subir al podio y todos por equipos. De cara a Alsasua me sigo viendo bien y con muchas ganas de intentar ganar el Euskaldun", apuntó el montillano, sin imaginarse que un desafortunado pinchazo daría al traste con sus ilusiones.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
