Los mejores pronósticos se han terminado superando con creces. La zona Montilla-Moriles ha destinado finalmente 8,6 millones de kilos de uva a la elaboración de vino dulce Pedro Ximénez, una cifra que rebasa en un 20 por ciento la cantidad de fruto que se extendió sobre las paseras durante la vendimia anterior. El aumento de la demanda de este vino por parte de los mercados nacionales e internacionales ha llevado a las bodegas y cooperativas del marco Montilla-Moriles a incrementar su producción de manera considerable, tal y como ha constatado la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja-Córdoba) durante la última reunión de su Sectorial Vitivinícola.

De este modo, las bodegas y cooperativas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles destinarán a la elaboración de vino dulce el 30 por ciento de toda la cosecha que, según Asaja-Córdoba, finalizará con un aforo de unos 30,5 millones de kilos de uva, casi un 56 por ciento menor que la vendimia del 2014, cuando el marco molturó 47,5 millones de kilos.
En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del 2003, con 86,1 millones de kilos de uva. Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador sitúa en 2012 la peor cosecha de la última década, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos.
"A la disminución de la producción se ha unido la falta de graduación de la uva, por las elevadas temperaturas que se han registrado en la comarca, lo que ha hecho que el rendimiento del fruto haya sido menor", precisaron fuentes de la organización agraria, que desvelaron que los precios para esta campaña se han mantenido en unos márgenes similares a los del año pasado, cuando se abonó entre 0,31 y 0,32 euros por cada kilo de uva blanca.
Para tratar de contrarrestar la "desfavorable situación" a la que, según Asaja-Córdoba, han debido enfrentarse los viticultores del marco Montilla-Moriles, como consecuencia del descenso en la producción, de la menor graduación alcohólica del fruto y del ritmo de cosecha más pausado, muchos de ellos han optado por una "vendimia selectiva", en la que la mejor uva se ha destinado a la pasera, llegando a los 8,6 millones de kilos, "todo un récord", según la organización que preside Ignacio Fernández de Mesa.
En lo que respecta a la comercialización de este tipo de vinos, Asaja-Córdoba apuntó que "no habrá problema, ya que partíamos de una situación de pocas existencias de la campaña anterior", apreciación que no es totalmente compartida por el bodeguero montalbeño Manuel Luis del Pino que, en declaraciones a Montilla Digital, lamentó el "excesivo optimismo" que se detecta entre los elaboradores de Pedro Ximénez que, a su juicio, "han incrementado la oferta de producto ante una demanda que no es tan elevada como pueda parecer".
La cosecha de tintas se reduce más de un 50 por ciento
El descenso de producción en los viñedos de la Campiña cordobesa también ha afectado a las variedades tintas, que sufrirán una merma superior al 56 por ciento, según los datos que maneja la Sectorial Vitivinícola de Asaja-Córdoba. Por tercer año consecutivo, el aforo del fruto cosechado en los viñedos tintos amparados por el indicativo Vinos de la Tierra de Córdoba sufrirá un descenso considerable, tras los 8,9 millones de kilos con los que se cerró la campaña del 2013 y los 7,5 millones que se molturaron en el 2014.
"A tres semanas de finalizar la vendimia en la zona, las previsiones actuales de cosecha son de 4,8 millones de kilos de tinta", precisaron desde la organización agraria, que mostró su satisfacción porque, "a pesar de la merma en los kilos de uva cosechados, los precios mejoran relativamente, rondando los 30 céntimos el kilo, y además no hay excedentes y supone un mercado con movimiento y con tendencia al alza".

De este modo, las bodegas y cooperativas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles destinarán a la elaboración de vino dulce el 30 por ciento de toda la cosecha que, según Asaja-Córdoba, finalizará con un aforo de unos 30,5 millones de kilos de uva, casi un 56 por ciento menor que la vendimia del 2014, cuando el marco molturó 47,5 millones de kilos.
En los últimos tiempos, la campaña más productiva fue la del 2003, con 86,1 millones de kilos de uva. Desde entonces, el aforo hecho público por el Consejo Regulador sitúa en 2012 la peor cosecha de la última década, cuando cooperativas y bodegas apenas molturaron 27,6 millones de kilos.
"A la disminución de la producción se ha unido la falta de graduación de la uva, por las elevadas temperaturas que se han registrado en la comarca, lo que ha hecho que el rendimiento del fruto haya sido menor", precisaron fuentes de la organización agraria, que desvelaron que los precios para esta campaña se han mantenido en unos márgenes similares a los del año pasado, cuando se abonó entre 0,31 y 0,32 euros por cada kilo de uva blanca.
Para tratar de contrarrestar la "desfavorable situación" a la que, según Asaja-Córdoba, han debido enfrentarse los viticultores del marco Montilla-Moriles, como consecuencia del descenso en la producción, de la menor graduación alcohólica del fruto y del ritmo de cosecha más pausado, muchos de ellos han optado por una "vendimia selectiva", en la que la mejor uva se ha destinado a la pasera, llegando a los 8,6 millones de kilos, "todo un récord", según la organización que preside Ignacio Fernández de Mesa.
En lo que respecta a la comercialización de este tipo de vinos, Asaja-Córdoba apuntó que "no habrá problema, ya que partíamos de una situación de pocas existencias de la campaña anterior", apreciación que no es totalmente compartida por el bodeguero montalbeño Manuel Luis del Pino que, en declaraciones a Montilla Digital, lamentó el "excesivo optimismo" que se detecta entre los elaboradores de Pedro Ximénez que, a su juicio, "han incrementado la oferta de producto ante una demanda que no es tan elevada como pueda parecer".
La cosecha de tintas se reduce más de un 50 por ciento
El descenso de producción en los viñedos de la Campiña cordobesa también ha afectado a las variedades tintas, que sufrirán una merma superior al 56 por ciento, según los datos que maneja la Sectorial Vitivinícola de Asaja-Córdoba. Por tercer año consecutivo, el aforo del fruto cosechado en los viñedos tintos amparados por el indicativo Vinos de la Tierra de Córdoba sufrirá un descenso considerable, tras los 8,9 millones de kilos con los que se cerró la campaña del 2013 y los 7,5 millones que se molturaron en el 2014.
"A tres semanas de finalizar la vendimia en la zona, las previsiones actuales de cosecha son de 4,8 millones de kilos de tinta", precisaron desde la organización agraria, que mostró su satisfacción porque, "a pesar de la merma en los kilos de uva cosechados, los precios mejoran relativamente, rondando los 30 céntimos el kilo, y además no hay excedentes y supone un mercado con movimiento y con tendencia al alza".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR

















































