Las elevadas temperaturas que se vienen registrando en la Campiña cordobesa desde el pasado mes de mayo mermarán definitivamente la cosecha de uva de la variedad Pedro Ximénez, la autóctona del marco vitivinícola Montilla-Moriles. El delegado territorial de Agricultura y Pesca, Francisco Zurera, alertó ayer sobre la presencia de "abundantes rodales de uva que se está secando muy rápido y no va a alcanzar la madurez adecuada", de ahí que desde la Junta de Andalucía y desde el propio Consejo Regulador se recomiende a los viticultores hacer una "vendimia selectiva", lo que permitirá destinar el fruto a distintos tipos de vinos, en función de su grado de maduración.

Según Zurera, la recolección de la variedad Pedro Ximénez, la más representativa del marco vitivinícola cordobés, "dependerá de cómo transcurra este mes en cuanto a meteorología". No obstante, el delegado territorial de Agricultura da por hecho una reducción de la cosecha con respecto al año pasado, cuando las cooperativas y bodegas de la zona Montilla-Moriles molturaron en torno a 47,5 millones de kilos de uva.
"Este año se espera una campaña inferior debido a la falta de precipitaciones y a las altas temperaturas acaecidas a lo largo del desarrollo del fruto pero, en cualquier caso, la calidad, con toda seguridad, será buena, ya que la viña está muy sana en lo que a plagas y enfermedades se refiere", subrayó el responsable de Agricultura.
Junto con el considerable calor de estas semanas, que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a decretar en sucesivos días la alerta naranja por temperaturas superiores a los 40 grados en la Campiña cordobesa, la otra preocupación para los viticultores del marco Montilla-Moriles es la lluvia, que ya ha hecho acto de presencia de manera esporádica, poniendo en riesgo la estabilidad de las paseras, donde las uvas alcanzan el grado de deshidratación óptimo para dar lugar al vino dulce.
Y es que la gran enemiga de las paseras es la humedad. La persistencia de la lluvia, que cayó de manera testimonial el pasado domingo, puede terminar afectando al peculiar proceso de elaboración del vino dulce PX, que comienza con la exposición de los racimos de uva al sol durante algo más de una semana, con el objetivo de procurar la deshidratación de los frutos y la concentración de sus azúcares.
El proceso de pasificación de las uvas requiere, esencialmente, calor y falta de humedad. No en vano, un exceso de agua en el ambiente puede provocar la proliferación de hongos en los frutos y, consecuentemente, la aparición de podredumbre gris, una enfermedad criptogámica que complica el proceso de crianza del vino, haciendo la fermentación más compleja.
La primera vendimia de Europa
El Lagar de Las Puentes, uno de los enclaves vitivinícolas de referencia en la Sierra de Montilla, asistió el pasado 23 de julio al inicio de la vendimia 2015, la más temprana de la Europa continental, con la recolección de la uva chardonnay, ideal para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza.
Tras las primeras variedades en vendimiarse se están cosechando las variedades tintas y, finalmente, la uva autóctona, Pedro Ximénez, cuya recolección podría adelantarse también unos días como consecuencia del calor. Con todo, desde el Consejo Regulador han hecho hincapié en la calidad del fruto que se molturará a lo largo de la presente campaña, dando pie, a primeros de septiembre, a los primeros vinos del año. Un milagro que sólo es posible en Montilla-Moriles.

Según Zurera, la recolección de la variedad Pedro Ximénez, la más representativa del marco vitivinícola cordobés, "dependerá de cómo transcurra este mes en cuanto a meteorología". No obstante, el delegado territorial de Agricultura da por hecho una reducción de la cosecha con respecto al año pasado, cuando las cooperativas y bodegas de la zona Montilla-Moriles molturaron en torno a 47,5 millones de kilos de uva.
"Este año se espera una campaña inferior debido a la falta de precipitaciones y a las altas temperaturas acaecidas a lo largo del desarrollo del fruto pero, en cualquier caso, la calidad, con toda seguridad, será buena, ya que la viña está muy sana en lo que a plagas y enfermedades se refiere", subrayó el responsable de Agricultura.
Junto con el considerable calor de estas semanas, que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a decretar en sucesivos días la alerta naranja por temperaturas superiores a los 40 grados en la Campiña cordobesa, la otra preocupación para los viticultores del marco Montilla-Moriles es la lluvia, que ya ha hecho acto de presencia de manera esporádica, poniendo en riesgo la estabilidad de las paseras, donde las uvas alcanzan el grado de deshidratación óptimo para dar lugar al vino dulce.
Y es que la gran enemiga de las paseras es la humedad. La persistencia de la lluvia, que cayó de manera testimonial el pasado domingo, puede terminar afectando al peculiar proceso de elaboración del vino dulce PX, que comienza con la exposición de los racimos de uva al sol durante algo más de una semana, con el objetivo de procurar la deshidratación de los frutos y la concentración de sus azúcares.
El proceso de pasificación de las uvas requiere, esencialmente, calor y falta de humedad. No en vano, un exceso de agua en el ambiente puede provocar la proliferación de hongos en los frutos y, consecuentemente, la aparición de podredumbre gris, una enfermedad criptogámica que complica el proceso de crianza del vino, haciendo la fermentación más compleja.
La primera vendimia de Europa
El Lagar de Las Puentes, uno de los enclaves vitivinícolas de referencia en la Sierra de Montilla, asistió el pasado 23 de julio al inicio de la vendimia 2015, la más temprana de la Europa continental, con la recolección de la uva chardonnay, ideal para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza.
Tras las primeras variedades en vendimiarse se están cosechando las variedades tintas y, finalmente, la uva autóctona, Pedro Ximénez, cuya recolección podría adelantarse también unos días como consecuencia del calor. Con todo, desde el Consejo Regulador han hecho hincapié en la calidad del fruto que se molturará a lo largo de la presente campaña, dando pie, a primeros de septiembre, a los primeros vinos del año. Un milagro que sólo es posible en Montilla-Moriles.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR

















































