El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Córdoba ha imputado a diez personas en las vecinas localidades de Fernán Núñez y Montemayor como presuntos autores de varios delitos de estafa, maltrato de animal y falsedad documental tras provocar a lo largo de cuatro años la muerte a 22 caballos para cobrar las pólizas de seguro.
El Seprona tuvo conocimiento el pasado mes de diciembre, a través de una comunicación de una consultoría de compañías aseguradoras, de la muerte en las localidades de Fernán Núñez y Montemayor, de veintidós caballos de pura raza española, entre los años 2010 y 2014, que se habían comunicado como siniestros para la indemnización de las correspondientes pólizas de seguros, cuyo importe superaba los 200.000 euros.
Las primeras investigaciones permitieron saber a los agentes que las muertes de los equinos se habían producido en tres fincas ubicadas en las localidades de Fernán Núñez y Montemayor, con una cadencia de seis a siete caballos durante los últimos tres años, todos jóvenes y sanos, sin haber manifestado anteriormente sintomatología de enfermedad alguna.
Al no hallarse justificación veterinaria que explicara la elevada tasa de mortandad, los agentes apuntaron a que pudiera tratarse de una incorrecta alimentación de los equinos. A su vez, la Guardia Civil constató que las muertes de los animales se producían, sistemáticamente, en los primeros meses de vigencia de sus respectivas pólizas de seguros.
El avance de las investigaciones permitió identificar a las personas relacionadas con los hechos, nueve vecinos de Fernán Núñez y uno de Villanueva de Córdoba, así como a la localización de las explotaciones ganaderas en las que se habían ido produciendo las muertes de los caballos, dos de ellas situadas en Fernán Núñez y otra en el municipio de Montemayor.
Asimismo, se pudo comprobar los constantes cambios de compañía aseguradora que los sospechosos realizaban, aun tratándose de los mismos propietarios y coincidiendo en los mismos periodos equinos de un mismo propietario que eran asegurados en compañías distintas. De igual modo, algunas de las pólizas eran contratadas a nombre de familiares que, en principio, no tenían relación aparente con el mundo de los caballos.
Durante el desarrollo de la investigación también se ha podido constatar la redacción de contratos de compraventa ficticios, realizados de forma extemporánea, de cara a justificar ante las compañías aseguradoras un valor de compraventa. Ante ello, y tras obtener indicios suficientes de la implicación de los diez sospechosos en los hechos, la Guardia Civil procedió a su imputación como supuestos autores de delitos de estafa, maltrato de animal y falsedad documental.
El Seprona tuvo conocimiento el pasado mes de diciembre, a través de una comunicación de una consultoría de compañías aseguradoras, de la muerte en las localidades de Fernán Núñez y Montemayor, de veintidós caballos de pura raza española, entre los años 2010 y 2014, que se habían comunicado como siniestros para la indemnización de las correspondientes pólizas de seguros, cuyo importe superaba los 200.000 euros.
Las primeras investigaciones permitieron saber a los agentes que las muertes de los equinos se habían producido en tres fincas ubicadas en las localidades de Fernán Núñez y Montemayor, con una cadencia de seis a siete caballos durante los últimos tres años, todos jóvenes y sanos, sin haber manifestado anteriormente sintomatología de enfermedad alguna.
Al no hallarse justificación veterinaria que explicara la elevada tasa de mortandad, los agentes apuntaron a que pudiera tratarse de una incorrecta alimentación de los equinos. A su vez, la Guardia Civil constató que las muertes de los animales se producían, sistemáticamente, en los primeros meses de vigencia de sus respectivas pólizas de seguros.
El avance de las investigaciones permitió identificar a las personas relacionadas con los hechos, nueve vecinos de Fernán Núñez y uno de Villanueva de Córdoba, así como a la localización de las explotaciones ganaderas en las que se habían ido produciendo las muertes de los caballos, dos de ellas situadas en Fernán Núñez y otra en el municipio de Montemayor.
Asimismo, se pudo comprobar los constantes cambios de compañía aseguradora que los sospechosos realizaban, aun tratándose de los mismos propietarios y coincidiendo en los mismos periodos equinos de un mismo propietario que eran asegurados en compañías distintas. De igual modo, algunas de las pólizas eran contratadas a nombre de familiares que, en principio, no tenían relación aparente con el mundo de los caballos.
Durante el desarrollo de la investigación también se ha podido constatar la redacción de contratos de compraventa ficticios, realizados de forma extemporánea, de cara a justificar ante las compañías aseguradoras un valor de compraventa. Ante ello, y tras obtener indicios suficientes de la implicación de los diez sospechosos en los hechos, la Guardia Civil procedió a su imputación como supuestos autores de delitos de estafa, maltrato de animal y falsedad documental.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
