El Teatro Garnelo acogió este martes la puesta de largo de la Asociación Montillana de Ayuda, Reeducación y Esperanza (Amdaré), un colectivo que, de la mano de Proyecto Hombre Antequera, trabajará para prevenir y ayudar a personas que sufran adicciones o trastornos de comportamiento. La entidad, que ha establecido su sede en la Fundación Social Universal, cuenta ya con una treinta de voluntarios que han superado un periodo de formación.
"Queremos ayudar a todas las familias que nos lo pidan, así como a aquellos usuarios que precisen una terapia especial", explicó uno de los promotores de la entidad, el empresario montillano José Márquez, quien anunció que la asociación iniciará en septiembre un periodo de formación para nuevos voluntarios que se desarrollará a lo largo de ocho semanas y que permitirá a los participantes adquirir conocimientos para afrontar distintas problemáticas.
Aunque Amdaré trabajará principalmente con adolescentes, también ha previsto impartir cursos para que padres y madres con hijos jóvenes pueden conocer herramientas o desarrollar habilidades que permitan abordar no solo problemas de adicción en sus hijos, sino también faltas de rendimiento en los estudios o trastornos de comportamiento.
La presentación en sociedad del nuevo colectivo contó con la participación del psiquiatra Luis Gutiérrez, quien ofreció algunas claves "para afrontar las distintas dificultades de la vida con una actitud positiva". El ponente defendió la necesidad de "desdramatizar" algunas situaciones que, en algunos casos, "son graves y difíciles de asumir".
Gutiérrez, que desarrolla su actividad profesional en Loja, en un centro adscrito al Hospital Clínico de Granada, aseguró que algunas patologías mentales leves, como la ansiedad o la depresión, están muy asociadas a las patologías de adicción. "Tenemos una sociedad que es demasiado permisiva a la hora de establecer determinadas pautas educativas y parece que los adolescentes han perdido el norte y no tienen muy claro qué tienen que hacer", aseguró el psiquiatra, quien reconoció que "los padres tienen mucha dificultad para poner límites o para ejercer la autoridad".
"Queremos ayudar a todas las familias que nos lo pidan, así como a aquellos usuarios que precisen una terapia especial", explicó uno de los promotores de la entidad, el empresario montillano José Márquez, quien anunció que la asociación iniciará en septiembre un periodo de formación para nuevos voluntarios que se desarrollará a lo largo de ocho semanas y que permitirá a los participantes adquirir conocimientos para afrontar distintas problemáticas.
Aunque Amdaré trabajará principalmente con adolescentes, también ha previsto impartir cursos para que padres y madres con hijos jóvenes pueden conocer herramientas o desarrollar habilidades que permitan abordar no solo problemas de adicción en sus hijos, sino también faltas de rendimiento en los estudios o trastornos de comportamiento.
La presentación en sociedad del nuevo colectivo contó con la participación del psiquiatra Luis Gutiérrez, quien ofreció algunas claves "para afrontar las distintas dificultades de la vida con una actitud positiva". El ponente defendió la necesidad de "desdramatizar" algunas situaciones que, en algunos casos, "son graves y difíciles de asumir".
Gutiérrez, que desarrolla su actividad profesional en Loja, en un centro adscrito al Hospital Clínico de Granada, aseguró que algunas patologías mentales leves, como la ansiedad o la depresión, están muy asociadas a las patologías de adicción. "Tenemos una sociedad que es demasiado permisiva a la hora de establecer determinadas pautas educativas y parece que los adolescentes han perdido el norte y no tienen muy claro qué tienen que hacer", aseguró el psiquiatra, quien reconoció que "los padres tienen mucha dificultad para poner límites o para ejercer la autoridad".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
