No pudo ser. Pese a haber quedado igualado en el puestómetro con Strakhov (LOK), tras acabar sexto en Mazarrón, la tercera plaza del ciclista ruso en la segunda etapa de la Vuelta Costa Cálida, disputada ayer en tierras murcianas, dejó a Rafael Márquez Raigón sin la victoria final en la general, aunque con un excelente bagaje: la segunda posición y el maillot verde de la Regularidad.
Tras imponerse el día anterior en la primera etapa, la segunda jornada de la vuelta se dilucidaba al sprint tras una sobresaliente labor del equipo Lizarte al frente del pelotón desde el banderazo de salida, que impidió el éxito de todas y cada una de las tentativas de fuga.
Un generoso trabajo de los caparrosinos Luis Pascual y Raúl Martínez de Morentin en los primeros 75 kilómetros tuvo continuidad en los puertos con unos excelsos Héctor Carretero, Jorge Arcas, Antonio Pedrero y Santiago Ramírez, quienes imprimieron una velocidad crucero que apenas dio margen a varias arrancadas encabezadas por Martínez (MLV) y dejaron todo encaminado hacia una nueva llegada masiva.
Márquez ofrecía sus impresiones al acabar la etapa: "No ha podido ser pero hay que estar contentos porque el equipo ha estado del diez no, lo siguiente: todos los han dado todo y han puesto su granito de arena".
Según el ciclista montillano, "en el primero de los puertos, que era duro pero estaba lejos de meta, se ha quedado bastante gente pero entre puerto y puerto daba el aire de cara. Hemos cogido a los que iban escapados pero tampoco nos podíamos desgastar del todo porque quedaba mucha carrera, así que ha vuelto a crecer mucho el pelotón".
"El sprint fue un poco peligroso y no iba mal colocado pero ha sido muy masivo, de velocidad pura y no ha podido ser", reconoció Rafael Márquez Raigón quien, no obstante, se mostró "muy contento con la etapa", tras haber salido el segundo día con el maillot de líder y tras cerrar su participación en la prueba con el segundo puesto en la general y el maillot de la Regularidad.
Tras imponerse el día anterior en la primera etapa, la segunda jornada de la vuelta se dilucidaba al sprint tras una sobresaliente labor del equipo Lizarte al frente del pelotón desde el banderazo de salida, que impidió el éxito de todas y cada una de las tentativas de fuga.
Un generoso trabajo de los caparrosinos Luis Pascual y Raúl Martínez de Morentin en los primeros 75 kilómetros tuvo continuidad en los puertos con unos excelsos Héctor Carretero, Jorge Arcas, Antonio Pedrero y Santiago Ramírez, quienes imprimieron una velocidad crucero que apenas dio margen a varias arrancadas encabezadas por Martínez (MLV) y dejaron todo encaminado hacia una nueva llegada masiva.
Márquez ofrecía sus impresiones al acabar la etapa: "No ha podido ser pero hay que estar contentos porque el equipo ha estado del diez no, lo siguiente: todos los han dado todo y han puesto su granito de arena".
Según el ciclista montillano, "en el primero de los puertos, que era duro pero estaba lejos de meta, se ha quedado bastante gente pero entre puerto y puerto daba el aire de cara. Hemos cogido a los que iban escapados pero tampoco nos podíamos desgastar del todo porque quedaba mucha carrera, así que ha vuelto a crecer mucho el pelotón".
"El sprint fue un poco peligroso y no iba mal colocado pero ha sido muy masivo, de velocidad pura y no ha podido ser", reconoció Rafael Márquez Raigón quien, no obstante, se mostró "muy contento con la etapa", tras haber salido el segundo día con el maillot de líder y tras cerrar su participación en la prueba con el segundo puesto en la general y el maillot de la Regularidad.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
