"Los aceites de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Lucena tienen una gran estabilidad y presentan mayor resistencia a la oxidación, además de destacar por su gran suavidad y dulzura al paladar". Así lo ha puesto de manifiesto el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera, quien ha indicado que el BOJA ha publicado hace unos días el pliego de condiciones de la DOP, que recoge las normas que deben seguirse en la producción, transformación y comercialización del aceite.
El aceite de oliva virgen extra de esta DOP se obtiene del fruto del “vuelo” de la variedad principal, hojiblanca, conocida como lucentina (superior al 90 por ciento), y variedades secundarias aceptadas (arbequina, picual, lechín, tempranilla, ocal, campanil y chorrúo).
La aceituna de “vuelo” se diferencia porque se recolecta directamente del árbol, sin desperfectos ni daños, que es la que se utiliza para proporcionar los aceites de mayor calidad, que son los amparados por la DOP de Lucena. La zona geográfica que abarca esta producción comprende 10 municipios: Aguilar de la Frontera, Benamejí, Encinas Reales, Iznájar, Lucena, Montilla, Moriles, Monturque, Puente Genil (sólo la parte oriental del término municipal), y Rute.
El delegado ha señalado que para evitar alteraciones en la aceituna, el tiempo de permanencia en la almazara es corto, siendo necesario molturar el fruto en las 24 horas siguientes a su recepción. La temperatura de batido no debe sobrepasar los 35 grados y la duración del batido tiene que ser inferior de 75 minutos cuando se desee obtener aceites de calidad, como es el caso de aceites destinados a obtener la certificación de esta denominación.
Una vez obtenidos los aceites, estos se conservan en depósitos hasta su comercialización. El local donde se conservan los aceites los mantienen a una temperatura sensiblemente constante, alrededor de los 18-20 grados, para posibilitar su maduración sin favorecer procesos oxidativos.
En total, se dedican en esta zona 55.261 hectáreas al cultivo del olivar, con ocho almazaras y seis envasadoras, y prácticamente todos los municipios de esta DOP dedican más del 40 por ciento de su superficie a esta actividad.
Zurera ha recordado que en época árabe se citaba al-Yussana (Lucena) como un municipio en el que entre otros cultivos, el del olivo era de gran importancia y muy apreciado. En diferentes escritos de los años 714-715 se hace referencia a Lucena como municipio con abundante agua, olivos y otros árboles frutales.
El aceite de oliva virgen extra de esta DOP se obtiene del fruto del “vuelo” de la variedad principal, hojiblanca, conocida como lucentina (superior al 90 por ciento), y variedades secundarias aceptadas (arbequina, picual, lechín, tempranilla, ocal, campanil y chorrúo).
La aceituna de “vuelo” se diferencia porque se recolecta directamente del árbol, sin desperfectos ni daños, que es la que se utiliza para proporcionar los aceites de mayor calidad, que son los amparados por la DOP de Lucena. La zona geográfica que abarca esta producción comprende 10 municipios: Aguilar de la Frontera, Benamejí, Encinas Reales, Iznájar, Lucena, Montilla, Moriles, Monturque, Puente Genil (sólo la parte oriental del término municipal), y Rute.
El delegado ha señalado que para evitar alteraciones en la aceituna, el tiempo de permanencia en la almazara es corto, siendo necesario molturar el fruto en las 24 horas siguientes a su recepción. La temperatura de batido no debe sobrepasar los 35 grados y la duración del batido tiene que ser inferior de 75 minutos cuando se desee obtener aceites de calidad, como es el caso de aceites destinados a obtener la certificación de esta denominación.
Una vez obtenidos los aceites, estos se conservan en depósitos hasta su comercialización. El local donde se conservan los aceites los mantienen a una temperatura sensiblemente constante, alrededor de los 18-20 grados, para posibilitar su maduración sin favorecer procesos oxidativos.
En total, se dedican en esta zona 55.261 hectáreas al cultivo del olivar, con ocho almazaras y seis envasadoras, y prácticamente todos los municipios de esta DOP dedican más del 40 por ciento de su superficie a esta actividad.
Zurera ha recordado que en época árabe se citaba al-Yussana (Lucena) como un municipio en el que entre otros cultivos, el del olivo era de gran importancia y muy apreciado. En diferentes escritos de los años 714-715 se hace referencia a Lucena como municipio con abundante agua, olivos y otros árboles frutales.
REDACCIÓN / MONTILLA DIGITAL
