El convento de Santa Clara proyecta albergar un museo dedicado a sor Ana de la Cruz Rivera, la venerable monja profesa que residió en el cenobio montillano durante la primera mitad del siglo XVI. Así lo anunció el arquitecto Arturo Ramírez Laguna durante la presentación de la asociación cultural 'Un Monasterio entre la memoria y la historia de Montilla: Santa Clara', cuyo objetivo es apoyar a las hermanas clarisas franciscanas en el mantenimiento del convento, edificado en el siglo XVI por mandato del primer marqués de Priego.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto cercano a los 110.000 euros, permitiría rehabilitar la antigua enfermería ubicada en el lado oeste del monasterio y abrir al público una de las estancias más emblemáticas del monasterio, la capilla del Padre de Familias, un suntuoso espacio en el que se rinde culto al pequeño crucificado que presidió el Concilio de Trento entre 1545 y 1563.
Para lograr la financiación necesaria, un grupo de montillanos acaba de constituir una asociación cultural que trabajará igualmente para difundir el patrimonio y la importancia histórica del monasterio, declarado Monumento histórico-artístico en 1981 y Bien de Interés Cultural (BIC) según la Ley de Patrimonio Histórico Español.
"Es necesario que los propios montillanos aprecien la importancia del convento y sepan valorar lo que contiene para que puedan colaborar en su mantenimiento", señaló Arturo Ramírez, quien recordó que en el mes de marzo de 1932, un fuerte seísmo con epicentro en la localidad almeriense de Vícar provocó graves desperfectos en el cenobio que obligó a asegurar gran parte de las cubiertas.
No obstante, a partir de la década de los noventa, diversas actuaciones financiadas por el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía y el Gobierno central han permitido restaurar las dependencias que se encontraban en peor estado y "devolver el esplendor" a algunas de sus estancias más emblemáticas. A su vez, un donativo de Carmen Jiménez-Alfaro, condesa de Prado Castellano, está ayudando a financiar obras de urgencia en varias estancias muy afectadas por la humedad.
Un enclave cargado de historia
El convento de Santa Clara fue construido por el primer marqués de Priego en 1512. El proyecto de edificación es obra del arquitecto cordobés Hernán Ruiz y está declarado Monumento histórico-artístico en 1981 y Bien de Interés Cultural (BIC) según la Ley de Patrimonio Histórico Español por su valor arquitectónico y por las valiosas obras que conserva en su interior.
El cenobio cuenta con una importante portada plateresca que da entrada a la iglesia, adornada con un impresionante artesonado mudéjar. El interior se articula en torno a tres patios claustrados, que presentan arcadas de medio punto sobre columnas clásicas.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto cercano a los 110.000 euros, permitiría rehabilitar la antigua enfermería ubicada en el lado oeste del monasterio y abrir al público una de las estancias más emblemáticas del monasterio, la capilla del Padre de Familias, un suntuoso espacio en el que se rinde culto al pequeño crucificado que presidió el Concilio de Trento entre 1545 y 1563.
Para lograr la financiación necesaria, un grupo de montillanos acaba de constituir una asociación cultural que trabajará igualmente para difundir el patrimonio y la importancia histórica del monasterio, declarado Monumento histórico-artístico en 1981 y Bien de Interés Cultural (BIC) según la Ley de Patrimonio Histórico Español.
"Es necesario que los propios montillanos aprecien la importancia del convento y sepan valorar lo que contiene para que puedan colaborar en su mantenimiento", señaló Arturo Ramírez, quien recordó que en el mes de marzo de 1932, un fuerte seísmo con epicentro en la localidad almeriense de Vícar provocó graves desperfectos en el cenobio que obligó a asegurar gran parte de las cubiertas.
No obstante, a partir de la década de los noventa, diversas actuaciones financiadas por el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía y el Gobierno central han permitido restaurar las dependencias que se encontraban en peor estado y "devolver el esplendor" a algunas de sus estancias más emblemáticas. A su vez, un donativo de Carmen Jiménez-Alfaro, condesa de Prado Castellano, está ayudando a financiar obras de urgencia en varias estancias muy afectadas por la humedad.
Un enclave cargado de historia
El convento de Santa Clara fue construido por el primer marqués de Priego en 1512. El proyecto de edificación es obra del arquitecto cordobés Hernán Ruiz y está declarado Monumento histórico-artístico en 1981 y Bien de Interés Cultural (BIC) según la Ley de Patrimonio Histórico Español por su valor arquitectónico y por las valiosas obras que conserva en su interior.
El cenobio cuenta con una importante portada plateresca que da entrada a la iglesia, adornada con un impresionante artesonado mudéjar. El interior se articula en torno a tres patios claustrados, que presentan arcadas de medio punto sobre columnas clásicas.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
