Trece días después de su conclusión, la Semana Santa volvió a aparecer en las calles de Montilla. Y es que más de 550 niños se reunieron ayer en la Parroquia de La Asunción para llevar a hombros las 25 imágenes religiosas que este año han conformado los Desfiles Procesionales Infantiles o, como gusta decir a los más pequeños, "la Semana Santa Chiquita".
La procesión tuvo comienzo a las 19.15 de la tarde, cuando se abrieron las puertas de la iglesia y los padres, madres, hermanos, abuelos y demás familiares que esperaban expectantes pudieron contemplar el inicio de la vigésimo tercera salida de este desfile procesional que contó con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores "Preso, Soledad y Esperanza" de Montilla y Zuheros.
Este año la Semana Santa Chiquita se ha visto ampliada con la incorporación de la Santa Cena Chiquita, una obra realizada por el joven cordobés Rafael Gata que completa la escenificación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. La otra novedad presente en el desfile vino de la mano del paso de La Amargura, que lució un palio nuevo y contó con la incorporación de la imagen en miniatura de San Juan.
Todos estos cambios han sido posibles gracias a la recaudación de la venta de la lotería que se ha llevado a cabo todas las semanas y gracias a las aportaciones particulares de muchas personas que han deseado colaborar con esta iniciativa.
Con la Semana Santa Chiquita, los pequeños montillanos de 3 a 14 años pudieron ver cumplido, un año más, su sueño de ser costaleros en un recorrido que partió de la Parroquia de La Asunción y que pasó por las calles Doctor Raúl Porras, Avenida de María Auxiliadora, Avenida de Andalucía, Puerta de Aguilar, Corredera, Arcipreste Fernández Casado e Iglesia, para concluir en torno a las 22.00 de la noche en la Parroquia de Santiago Apóstol.
La historia de este desfile procesional, que en sus orígenes estaba organizado por la Hermandad de Jesús Nazareno, se remonta a los años cincuenta. Una década después, este acto religioso infantil desapareció. Sin embargo, miembros de las hermandades de la Santa Cena, del Preso y del Resucitado retomaron la idea en 1992 y volvieron a hacer posible esta Semana Santa dedicada a los más pequeños.
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Este año la Semana Santa Chiquita se ha visto ampliada con la incorporación de la Santa Cena Chiquita, una obra realizada por el joven cordobés Rafael Gata que completa la escenificación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. La otra novedad presente en el desfile vino de la mano del paso de La Amargura, que lució un palio nuevo y contó con la incorporación de la imagen en miniatura de San Juan.
Todos estos cambios han sido posibles gracias a la recaudación de la venta de la lotería que se ha llevado a cabo todas las semanas y gracias a las aportaciones particulares de muchas personas que han deseado colaborar con esta iniciativa.
Con la Semana Santa Chiquita, los pequeños montillanos de 3 a 14 años pudieron ver cumplido, un año más, su sueño de ser costaleros en un recorrido que partió de la Parroquia de La Asunción y que pasó por las calles Doctor Raúl Porras, Avenida de María Auxiliadora, Avenida de Andalucía, Puerta de Aguilar, Corredera, Arcipreste Fernández Casado e Iglesia, para concluir en torno a las 22.00 de la noche en la Parroquia de Santiago Apóstol.
La historia de este desfile procesional, que en sus orígenes estaba organizado por la Hermandad de Jesús Nazareno, se remonta a los años cincuenta. Una década después, este acto religioso infantil desapareció. Sin embargo, miembros de las hermandades de la Santa Cena, del Preso y del Resucitado retomaron la idea en 1992 y volvieron a hacer posible esta Semana Santa dedicada a los más pequeños.
VIRGINIA POLONIO / REDACCIÓN
