El Ayuntamiento de Montilla suscribió ayer un convenio con la Asociación de Ayuda a Animales Abandonados "Dejan Huella" para poner en marcha en el municipio un nuevo método para tratar de controlar la superpoblación de gatos en el casco urbano, denominado CES, que aboga por la captura, la esterilización y la suelta de estos animales.
Este método, pionero en la provincia de Córdoba, "se ha mostrado como la manera más eficaz de controlar las poblaciones de gatos silvestres en numerosas ciudades como Tres Cantos en Madrid, Zaragoza o Valencia", tal y como detallaron ayer el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, y la teniente de alcalde de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado.
El método CES comienza con la captura de los animales silvestres, a los que se les somete a unos tests veterinarios para controlar su estado sanitario y, posteriormente, se esterilizan para volverlos a dejar en libertad en la misma colonia de la que proceden. "De esta manera se evitará que los gatos se reproduzcan, de modo que la población comenzará a disminuir en un plazo medio", indicó Raquel Casado.
En virtud del convenio suscrito ayer, la asociación Deja Huella se responsabilizará de la captura de los animales y de su traslado al centro veterinario, mientras que el Ayuntamiento sufragará los gastos de esterilización. Para ello, el Consistorio ha previsto una partida de 3.500 euros que "servirá para ofrecer el tratamiento veterinario necesario a cerca del 75 por ciento de los gatos silvestres que se estima que existen en el municipio", resaltó la edil montillana.
Las colonias de gatos sobre las que se empezará a trabajar serán las localizadas en el entorno del Llano de Palacio, en la calle Aguas, en las inmediaciones del IES Inca Garcilaso y en la avenida de Italia. "En función de los resultados que se obtengan a lo largo del año próximo, ampliaremos el convenio para tratar de alcanzar la totalidad de las colonias de felinos que existen en Montilla", indicó la responsable municipal de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura.
"Con esta medida, el equipo de gobierno municipal pretende dar una solución eficaz a un problema que nos encontramos y que provoca ciertas confrontaciones entre los vecinos más partidarios del cuidado y del mantenimiento de estas colonias y quienes sufren las molestias que ocasiona la superpoblación de animales en algunos puntos del municipio", destacó el alcalde, quien emplazó a las personas interesadas en abordar esta cuestión a una reunión que tendrá lugar el próximo lunes 28 de diciembre, a las 20.00 de la tarde, en el Ayuntamiento.
Molestias en el Llano de Palacio
Desde el año 2009, medio centenar de gatos –según las estimaciones de los propios afectados– pululan sin control por los alrededores del Paseo de Cervantes, del convento de Santa Clara y del Palacio de los Duques de Medinaceli, originando molestias y "problemas de salubridad" entre los residentes en la zona.
"Hay muchos vecinos que están molestos con los gatos porque se meten en las casas o, incluso, se suben en las mesillas de los bares con los clientes presentes", detalló a Montilla Digital uno de los afectados, quien mostró su temor ante la posibilidad de que esta "superpoblación" de animales origine "problemas de salubridad o infecciones", habida cuenta del gran número de niños que hace uso de la zona infantil del Paseo de Cervantes, donde se concentra gran parte de los felinos.
"El césped está lleno de pulgas y de garrapatas por culpa de los gatos", aseguró el mismo vecino, quien culpó de la situación a "algunas personas que acuden al Paseo para alimentar a los animales", pese a la existencia de un cartel junto a la verja de entrada al parque en el que se recoge parte del artículo 8 de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Limpieza Viaria y de Residuos Sólidos Urbanos, que prohíbe "facilitar cualquier tipo de alimentos a los animales en la vía pública si con ello se ensucia la misma, y en particular a palomas, perros y gatos".
Los afectados relataron a este periódico que la mayoría de los animales proviene de una parte del Palacio de los Duques de Medinaceli, así como de la conocida casa de Teresa Enríquez, un edificio de propiedad municipal situado entre las antiguas bodegas de Ortiz Ruiz y el monasterio de Santa Clara que, en 1899, acogió la primera sede de la congregación salesiana en Montilla. "Los gatos aparecen por cualquier sitio y crían en todas partes", denunció otro vecino, quien aseguró que en algunas viviendas "el hedor a orines y defecaciones es insoportable".
Este método, pionero en la provincia de Córdoba, "se ha mostrado como la manera más eficaz de controlar las poblaciones de gatos silvestres en numerosas ciudades como Tres Cantos en Madrid, Zaragoza o Valencia", tal y como detallaron ayer el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, y la teniente de alcalde de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado.
El método CES comienza con la captura de los animales silvestres, a los que se les somete a unos tests veterinarios para controlar su estado sanitario y, posteriormente, se esterilizan para volverlos a dejar en libertad en la misma colonia de la que proceden. "De esta manera se evitará que los gatos se reproduzcan, de modo que la población comenzará a disminuir en un plazo medio", indicó Raquel Casado.
En virtud del convenio suscrito ayer, la asociación Deja Huella se responsabilizará de la captura de los animales y de su traslado al centro veterinario, mientras que el Ayuntamiento sufragará los gastos de esterilización. Para ello, el Consistorio ha previsto una partida de 3.500 euros que "servirá para ofrecer el tratamiento veterinario necesario a cerca del 75 por ciento de los gatos silvestres que se estima que existen en el municipio", resaltó la edil montillana.
Las colonias de gatos sobre las que se empezará a trabajar serán las localizadas en el entorno del Llano de Palacio, en la calle Aguas, en las inmediaciones del IES Inca Garcilaso y en la avenida de Italia. "En función de los resultados que se obtengan a lo largo del año próximo, ampliaremos el convenio para tratar de alcanzar la totalidad de las colonias de felinos que existen en Montilla", indicó la responsable municipal de Servicios, Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura.
"Con esta medida, el equipo de gobierno municipal pretende dar una solución eficaz a un problema que nos encontramos y que provoca ciertas confrontaciones entre los vecinos más partidarios del cuidado y del mantenimiento de estas colonias y quienes sufren las molestias que ocasiona la superpoblación de animales en algunos puntos del municipio", destacó el alcalde, quien emplazó a las personas interesadas en abordar esta cuestión a una reunión que tendrá lugar el próximo lunes 28 de diciembre, a las 20.00 de la tarde, en el Ayuntamiento.
Molestias en el Llano de Palacio
Desde el año 2009, medio centenar de gatos –según las estimaciones de los propios afectados– pululan sin control por los alrededores del Paseo de Cervantes, del convento de Santa Clara y del Palacio de los Duques de Medinaceli, originando molestias y "problemas de salubridad" entre los residentes en la zona.
"Hay muchos vecinos que están molestos con los gatos porque se meten en las casas o, incluso, se suben en las mesillas de los bares con los clientes presentes", detalló a Montilla Digital uno de los afectados, quien mostró su temor ante la posibilidad de que esta "superpoblación" de animales origine "problemas de salubridad o infecciones", habida cuenta del gran número de niños que hace uso de la zona infantil del Paseo de Cervantes, donde se concentra gran parte de los felinos.
"El césped está lleno de pulgas y de garrapatas por culpa de los gatos", aseguró el mismo vecino, quien culpó de la situación a "algunas personas que acuden al Paseo para alimentar a los animales", pese a la existencia de un cartel junto a la verja de entrada al parque en el que se recoge parte del artículo 8 de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Limpieza Viaria y de Residuos Sólidos Urbanos, que prohíbe "facilitar cualquier tipo de alimentos a los animales en la vía pública si con ello se ensucia la misma, y en particular a palomas, perros y gatos".
Los afectados relataron a este periódico que la mayoría de los animales proviene de una parte del Palacio de los Duques de Medinaceli, así como de la conocida casa de Teresa Enríquez, un edificio de propiedad municipal situado entre las antiguas bodegas de Ortiz Ruiz y el monasterio de Santa Clara que, en 1899, acogió la primera sede de la congregación salesiana en Montilla. "Los gatos aparecen por cualquier sitio y crían en todas partes", denunció otro vecino, quien aseguró que en algunas viviendas "el hedor a orines y defecaciones es insoportable".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
