El Ayuntamiento de Montilla iniciará la próxima semana una serie de reuniones con diferentes colectivos vecinales con el objetivo de analizar el futuro uso de la calle Corredera "siempre dentro de un marcado carácter peatonal". El alcalde, Rafael Llamas, aseguró que dichos encuentros permitirán recoger las diferentes propuestas que permitan la consolidación y la puesta en valor del casco histórico de la ciudad.
Llamas adelantó que, a través de estas reuniones –que seguirán la línea de las que se han venido manteniendo durante el desarrollo de las obras de remodelación del último tramo de la Corredera– se pretenden consensuar los pasos que deben seguirse "para que la ciudad mire al futuro".
"Con la peatonalización no se inventa nada porque es un proceso que se ha llevado a cabo en muchos otros municipios; lo que pretendemos es que la ciudad mire al futuro a través de ese Plan Corredera", sostuvo el primer edil, quien aseguró que las propuestas que se recojan de manos de comerciantes, vecinos y del resto de ciudadanos deben acogerse al "marcado carácter peatonal" que tendrá a partir de ahora esta vía.
En este sentido, Llamas insistió en que para dinamizar la zona centro de Montilla, que es el objetivo último que persigue el Plan Corredera, no solo se pretende favorecer un casco histórico diseñado para el ciudadano gracias a medidas como la peatonalización sino, también, poner en valor el patrimonio histórico y cultural.
"Nuestro deseo con este proyecto es la revitalización del casco histórico y eso pasa por potenciar el carácter peatonal pero, también, por consolidar el centro y apostar por nuestro patrimonio, que debe ser el pilar para el desarrollo turístico de nuestra ciudad", destacó Llamas.
Con respecto al desarrollo de las obras, prácticamente finalizadas y en proceso de fraguado, el alcalde de Montilla adelantó que actualmente se está trabajando junto a las diferentes empresas distribuidoras para eliminar el cableado aéreo que existe en la Plazuela de la Inmaculada.
Llamas adelantó que, a través de estas reuniones –que seguirán la línea de las que se han venido manteniendo durante el desarrollo de las obras de remodelación del último tramo de la Corredera– se pretenden consensuar los pasos que deben seguirse "para que la ciudad mire al futuro".
"Con la peatonalización no se inventa nada porque es un proceso que se ha llevado a cabo en muchos otros municipios; lo que pretendemos es que la ciudad mire al futuro a través de ese Plan Corredera", sostuvo el primer edil, quien aseguró que las propuestas que se recojan de manos de comerciantes, vecinos y del resto de ciudadanos deben acogerse al "marcado carácter peatonal" que tendrá a partir de ahora esta vía.
En este sentido, Llamas insistió en que para dinamizar la zona centro de Montilla, que es el objetivo último que persigue el Plan Corredera, no solo se pretende favorecer un casco histórico diseñado para el ciudadano gracias a medidas como la peatonalización sino, también, poner en valor el patrimonio histórico y cultural.
"Nuestro deseo con este proyecto es la revitalización del casco histórico y eso pasa por potenciar el carácter peatonal pero, también, por consolidar el centro y apostar por nuestro patrimonio, que debe ser el pilar para el desarrollo turístico de nuestra ciudad", destacó Llamas.
Con respecto al desarrollo de las obras, prácticamente finalizadas y en proceso de fraguado, el alcalde de Montilla adelantó que actualmente se está trabajando junto a las diferentes empresas distribuidoras para eliminar el cableado aéreo que existe en la Plazuela de la Inmaculada.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: J.P. BELLIDO
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