El cardenal Luis Francisco Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la Santa Sede, visitó ayer Montilla con motivo de la festividad de San Juan de Ávila que, en esta ocasión, coincide con el 450 aniversario de la muerte del Doctor de la Iglesia Universal en su casa de la localidad de la Campiña Sur. Una conmemoración que se enmarca dentro del nuevo Año Jubilar en la ciudad y que, como destacó el cardenal, honra la figura del que fuera "un faro para la España de los siglos XVI y XVII".
La jornada, que congregó a todo el clero de la Diócesis de Córdoba, comenzó en el castillo de Montilla con la visita a la exposición que el Ayuntamiento de Montilla ha dedicado a la figura de San Juan de Ávila bajo la coordinación del investigador local Antonio Luis Jiménez Barranco y con la que se pretende poner en valor el papel que jugó el santo en el desarrollo espiritual y humanista del Siglo de Oro.
"El objetivo es impregnar a quienes nos visiten del espíritu avilista que recorre lugares como la Parroquia de Santiago, la Basílica o Santa Clara, y que durante este año serán espacios de referencia de ese proyecto turístico Vitis Dei con el que queremos dar a conocer nuestro patrimonio artístico y cultural", explicó el primer edil montillano.
En este sentido, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe alabó el trabajo conjunto del Obispado de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla por dar a conocer la figura del Maestro de Santos, "un faro en la España del siglo XVI y XVII" que se hará visible a lo largo de la celebración de su Año Jubilar.
Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, destacó la importancia que para el clero español tiene la festividad de San Juan de Ávila que, además de patrono de los sacerdotes y Doctor de la Iglesia Universal, es Hijo Adoptivo de Montilla desde el pasado 6 de abril.
Asimismo, junto a la visita de la exposición dedicada a San Juan de Ávila con la cronología, los lugares en que residió y los hitos de su vida sacerdotal –destacando su vida espiritual, su compromiso con la docencia, su defensa de la mujer y su faceta literaria–, el cardenal Ladaria visitó algunos lugares relacionados con el asceta manchego antes de oficiar la misa en la basílica donde se conservan sus restos mortales y, posteriormente, ofrecer una charla formativa a los sacerdotes de la Diócesis de Córdoba en el Teatro Garnelo.
Procesión extraordinaria
La celebración de la festividad de San Juan de Ávila tuvo este año un carácter especial con motivo del Año Jubilar por el 450 aniversario de su muerte, el 150 aniversario de su beatificación y el 50 aniversario de su canonización por Pablo VI. De este modo, tras la misa oficiada por el obispo de Córdoba, la Basílica de San Juan de Dios abrió sus puertas para dar comienzo a una procesión extraordinaria con la imagen realizada en 2012 con motivo del primer Año Jubilar, y el relicario del Doctor de la Iglesia Universal que contiene su corazón y un cálculo renal.
La comitiva, que recorrió las calles del centro de Montilla y visitó la que fuera la casa del santo en la calle San Juan de Dios, contó con la colaboración de las distintas cofradías de la ciudad, así como de la Agrupación Musical La Unión, que acompañó las reliquias en su salida extraordinaria.
La jornada, que congregó a todo el clero de la Diócesis de Córdoba, comenzó en el castillo de Montilla con la visita a la exposición que el Ayuntamiento de Montilla ha dedicado a la figura de San Juan de Ávila bajo la coordinación del investigador local Antonio Luis Jiménez Barranco y con la que se pretende poner en valor el papel que jugó el santo en el desarrollo espiritual y humanista del Siglo de Oro.
"El objetivo es impregnar a quienes nos visiten del espíritu avilista que recorre lugares como la Parroquia de Santiago, la Basílica o Santa Clara, y que durante este año serán espacios de referencia de ese proyecto turístico Vitis Dei con el que queremos dar a conocer nuestro patrimonio artístico y cultural", explicó el primer edil montillano.
En este sentido, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe alabó el trabajo conjunto del Obispado de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla por dar a conocer la figura del Maestro de Santos, "un faro en la España del siglo XVI y XVII" que se hará visible a lo largo de la celebración de su Año Jubilar.
Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, destacó la importancia que para el clero español tiene la festividad de San Juan de Ávila que, además de patrono de los sacerdotes y Doctor de la Iglesia Universal, es Hijo Adoptivo de Montilla desde el pasado 6 de abril.
Asimismo, junto a la visita de la exposición dedicada a San Juan de Ávila con la cronología, los lugares en que residió y los hitos de su vida sacerdotal –destacando su vida espiritual, su compromiso con la docencia, su defensa de la mujer y su faceta literaria–, el cardenal Ladaria visitó algunos lugares relacionados con el asceta manchego antes de oficiar la misa en la basílica donde se conservan sus restos mortales y, posteriormente, ofrecer una charla formativa a los sacerdotes de la Diócesis de Córdoba en el Teatro Garnelo.
Procesión extraordinaria
La celebración de la festividad de San Juan de Ávila tuvo este año un carácter especial con motivo del Año Jubilar por el 450 aniversario de su muerte, el 150 aniversario de su beatificación y el 50 aniversario de su canonización por Pablo VI. De este modo, tras la misa oficiada por el obispo de Córdoba, la Basílica de San Juan de Dios abrió sus puertas para dar comienzo a una procesión extraordinaria con la imagen realizada en 2012 con motivo del primer Año Jubilar, y el relicario del Doctor de la Iglesia Universal que contiene su corazón y un cálculo renal.
La comitiva, que recorrió las calles del centro de Montilla y visitó la que fuera la casa del santo en la calle San Juan de Dios, contó con la colaboración de las distintas cofradías de la ciudad, así como de la Agrupación Musical La Unión, que acompañó las reliquias en su salida extraordinaria.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / DIÓCESIS DE CÓRDOBA
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / DIÓCESIS DE CÓRDOBA
