La intensa humareda negra que salía desde el interior de una vivienda situada en la Cuesta de las Caballeras ha provocado una gran alarma entre los vecinos de la zona poco antes de las 12.00 del mediodía. Dos guardias civiles, que en ese momento se encontraban fuera de servicio, junto a los agentes de la Policía Local que acudieron a la zona tras la llamada de alerta, se han visto obligados a derribar la puerta del domicilio para cerciorarse de que no había nadie en su interior.
El intenso humo, que era visible desde el exterior del edificio, situado en la esquina con la calle Enfermería, ha generado una gran alarma entre los vecinos de la zona, que rápidamente alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a los servicios de Emergencia, que se encuentran aún actuando en la zona, junto con una dotación del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios.
Según han explicado a Montilla Digital varios testigos, fueron los propios vecinos del bloque de pisos en cuyo bajo se sitúa la vivienda afectada los que acudieron en un primer momento a socorrer a los inquilinos, una familia que tiene hijos menores.
Sin embargo, ante la falta de respuesta desde el interior del domicilio, los agentes de la Policía Local y los dos guardias civiles que se encontraban en el lugar de los hechos se vieron obligados a echar abajo la puerta de acceso a la vivienda donde, tras una primera inspección, se han asegurado que se encontraba deshabitada en ese momento.
Tras la inspección de la zona, un equipo del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios ha procedido a abrir algunas de las ventanas de las habitaciones menos afectadas por el humo para favorecer los trabajos en el interior del inmueble.
En un principio, según han señalado las mismas fuentes a este periódico, todo parece indicar que la humareda procedía de algún aparato eléctrico que podría haberse sobrecalentado pues, en una primera inspección, no se ha localizado ningún foco de fuego.
El intenso humo, que era visible desde el exterior del edificio, situado en la esquina con la calle Enfermería, ha generado una gran alarma entre los vecinos de la zona, que rápidamente alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a los servicios de Emergencia, que se encuentran aún actuando en la zona, junto con una dotación del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios.
Según han explicado a Montilla Digital varios testigos, fueron los propios vecinos del bloque de pisos en cuyo bajo se sitúa la vivienda afectada los que acudieron en un primer momento a socorrer a los inquilinos, una familia que tiene hijos menores.
Sin embargo, ante la falta de respuesta desde el interior del domicilio, los agentes de la Policía Local y los dos guardias civiles que se encontraban en el lugar de los hechos se vieron obligados a echar abajo la puerta de acceso a la vivienda donde, tras una primera inspección, se han asegurado que se encontraba deshabitada en ese momento.
Tras la inspección de la zona, un equipo del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios ha procedido a abrir algunas de las ventanas de las habitaciones menos afectadas por el humo para favorecer los trabajos en el interior del inmueble.
En un principio, según han señalado las mismas fuentes a este periódico, todo parece indicar que la humareda procedía de algún aparato eléctrico que podría haberse sobrecalentado pues, en una primera inspección, no se ha localizado ningún foco de fuego.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
